Vi a mi hermana masturbándose en el salón y acabé penetrando su caliente culo. Tuvimos sexo anal intenso y por primera vez incesto y te diré cómo terminó sucediendo. Mi nombre es Tulio, tengo una hermosa hermana de 19 años que es una maravillosa joven pelirroja. Era un domingo, nuestros padres habían viajado y se quedarían una semana fuera de casa. Así que me pidieron que cuidara de mi hermosa hermana, ese día me fui a casa de mi novia. Y entonces mi hermana pensó que no volvería a casa tan pronto.
Y cuando llegué acabé pillándola por sorpresa, vi a mi preciosa hermana completamente desnuda en el salón. Estaba viendo una película de sexo, sus bragas estaban a un lado, eran muy pequeñas. La safadinha acariciaba sus grandes y perfectos pechos con una mano y la otra acariciaba su coño. Y todavía estaba usando un juguete, un pequeño pene de goma. Estaba gimiendo mucho y cuando me vio se avergonzó mucho e inmediatamente empezó a ponerse la ropa. Estaba tan avergonzada que corrió a su habitación en cuanto se puso las bragas.
Me fui a mi habitación y me pasé todo el día pensando en mi hermana. Seguía recordando haberla visto desnuda, masturbándose intensamente. La noche pasó y no pude dormir, sólo pensaba en eso y ya me había masturbado dos veces pensando en mi hermosa hermana. Así que tuve que entrar en acción, de lo contrario me volvería loco. Así que fui a su habitación, ya eran las 2 de la mañana, ella estaba durmiendo sólo en bragas y al mismo tiempo mi pene se puso grande y duro al verla así.
Me acerqué a ella y me senté a su lado, comencé a pasar mis manos por sus piernas y luego por su culo. Se despertó y se asustó al verme sentado a su lado con el pene duro. Le dije que no podía dormir, que había estado pensando en ella todo el tiempo y que tenía muchas ganas de volver a verla desnuda. Era arriesgado hacerlo pero era la verdad, estaba enamorado de ella, sobre todo de su cuerpo caliente y perfecto.
Mi hermosa hermana me sorprendió aún más besándome en la boca. Me tiró a la cama y empezó a sacar mi pene, ya estaba muy duro y lo chupaba con fuerza de voluntad. Sin decir una palabra empezamos a besarnos y ella empezó a chuparme la polla. Entonces empecé a chupar su pequeño y caliente coño. Ella seguía acariciando sus grandes pechos y yo seguía chupando su caliente coño. Y acabó corriéndose la primera vez, con mi lengua lamiendo su coño rápidamente y sin florituras.
Entonces mi polla empezó a entrar y esto hizo que la joven pelirroja se excitara aún más. Empecé a agarrar y chupar las grandes tetas de mi hermana. Y yo estaba penetrando su coño sin adornos con mi gruesa polla. Me llamó gostoso (delicioso) y siguió pidiendo más, luego se acostó con el culo en alto y yo seguí penetrando mi polla con fuerza dentro de su coño. Acabé corriéndome dentro de ella y ella volvió a correrse y acabamos durmiendo juntos en su habitación. Al día siguiente nuestros padres seguían de viaje y teníamos sexo todo el día.
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