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Cuentos Eróticos » Relatos eróticos mexicanos » Vi a mi madre escabulléndose con un repartidor de pizza

Vi a mi madre escabulléndose con un repartidor de pizza

Publicado em 11 de enero de 2023 por Ellyson

Vi a mi madre escondida con un repartidor de pizza. Y tuvieron sexo muy caliente e intenso en su habitación. Sé que estuvo un poco mal, no tenía derecho a ver a mi madre teniendo sexo con otro hombre. Ella está soltera y él también debería estarlo, pero la vi parada allí desnuda y no pude resistirme. Nunca había visto a mi madre sin ropa, pero en ese momento, al verla toda desnuda, mi pene se puso muy duro y me excité mucho por ella.

Era martes por la noche, había ido a casa de mi novia y no iba a volver ese día. Mi madre se separó de mi padre hace mucho tiempo, desde entonces solo somos ella y yo. Así que ella siempre está consiguiendo un novio diferente, pero nada demasiado serio. Dijo que estuvo casada hace mucho tiempo y que quería disfrutarlo. Incluso comenzó a cuidarse más, fue entonces cuando comencé a prestarle más atención a mi madre y vi lo hermosa que era una mujer madura.

Pero volviendo a lo importante, había ido a casa de mi novia, pero ella estaba resfriada y tomó un medicamento muy fuerte. Terminó durmiendo y yo decidí volver a casa, quería jugar videojuegos. Entonces volví, pero mi madre no sabía que iba a volver, fui a mi habitación y jugué allí. Mi mamá llegó a casa del gimnasio, se duchó y pidió una pizza, la escuché por teléfono. Como ya había cenado en casa de mi novia, no tenía hambre y seguí jugando.

Y me di cuenta de que mi mamá pensaba que todavía estaba en la casa de mi novia. Luego llegó la pizza, la escuché pagar y llamar al pizzero para que entrara. Creo que ella ya lo conocía, comenzó a pedir comida en la nueva pizzería hace unas semanas y se hizo amiga del repartidor. Entró y ya me pareció todo muy raro, me quité los audífonos para escuchar mejor. Y pude escuchar el ruido de personas besándose, hasta que tocó la habitación de mi madre pero se abrió un poco de nuevo, tocó muy fuerte, abrí mi puerta levemente para ver qué pasaba.

Y la puerta del dormitorio de mi madre no se había cerrado del todo y ahí estaba ella desnuda. El repartidor de pizza le estaba chupando el coño y ella estaba sentada en la cama acariciando sus grandes tetas. Estaba muy emocionada, estaba viendo todo eso y se me puso la verga dura porque vi a mi madre sin ropa. Tenía unos pechos muy bonitos que la morena fuerte chupaba. Luego se tumbó en la cama y la morena comenzó a penetrar su coño. No pude resistirme a acariciar mi pene, era sexo en vivo y nunca había visto uno.

Pronto mi madre montó la polla del repartidor de pizzas y comenzó a rodar sabroso encima de él. El travieso gimiendo de lujuria y tomando los pechos de mi madre y sentándose duro sobre su polla. La vi también acostada de lado, acariciando sus pechos y la morena penetrando su coño. Se quedó a cuatro patas, en ese momento no pude mirar mucho porque estaba de cara a la puerta. Pero luego ella se tumbó con el culo en alto y él estaba encima, penetrándola sin piedad. Me vine mucho viendo a mi propia madre teniendo sexo y me sentí muy bien.

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