Me follé a la nueva novia de mi mejor amigo y fue una experiencia intensa y deliciosa. ¿Te atreverías a tener sexo con la novia de tu amigo? No pude resistirme a una hermosa joven y también dueña de lindos pechos grandes, fue difícil de resistir y tuve que follarme a esta perra. Sé que lo que hice y les voy a decir está totalmente mal, pero estas cosas no se pueden controlar. Cuando la córnea golpea no hay forma de resistir y no pude.
Y esta historia es sobre eso, sobre el día que tuve sexo caliente con esa rubia deliciosa con pechos grandes y calientes. Una deliciosa jovencita de 22 años que vuelve loco de lujuria a cualquier varón. Su nombre es Tracy, es de Estados Unidos y está haciendo un programa de intercambio aquí en México, se hospeda en la casa de mi amigo Fernando. Y confieso que en los primeros días de hablar con ella, esa conexión me golpeó y me estaba interesando cada vez más en ella.
Y un día los llamé para que vinieran a mi casa a tomar algo y asar una carne. Bebemos mucho, y mi amigo está débil para beber. Fernando trató de complacer e impresionar a su novia y terminó emborrachándose demasiado pronto, Tracy quería beber tequila y le gustaba mucho. Estaba acostumbrada a beber, no se emborrachaba tan fácilmente. Fernando después de muchas dosis terminó vomitando, lo llevé a mi habitación y le dije que durmiera allí un rato hasta que se recuperara.
Se fue a dormir y yo volví a seguir bebiendo con Tracy, y empezamos a hablar, a beber y a ver que teníamos mucho en común. Es como si ella fuera la persona perfecta para mí, el único problema era mi amigo, pero en ese momento él no era un obstáculo y no pude evitarlo, terminé besando a su novia y a ella le gustó y siguió besándome. . Y en mi oído me dijo muy bajito que quería conocer el fuego mexicano porque mi amiga no le mostró bien.
En ese momento yo estaba locamente cachonda y ya estaba recogiendo sus pechos y diciendo que se los mostraría. La llevé a otra habitación, la habitación de invitados, y allí esta niña traviesa se estaba quitando el vestido y mostrándome su hermoso y caliente cuerpecito. Empezamos a intercambiar intensos besos en la boca y he ido chupando sus pechos y en la secuencia penetrando furiosamente su caliente coño. Ella estaba acostada con las piernas abiertas y yo la estaba penetrando sin ningún problema, luego se corrió sentándose de buena gana.
Le tiraba del pelo, le daba palmadas en el culo y metía mi enorme dedo en su culo mientras le penetraba el coño con mi pene. A esta traviesa la dejé muy excitada, cuando estaba a cuatro patas le comencé a palmear muy fuerte el culo. Entonces ella conoció la verdadera sangre latina y esa perra se emocionó mucho. Después de ese día empezamos a encontrarnos en la clandestinidad hasta que ella regresó a Estados Unidos, una experiencia sensacional.
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