Le chupé el coño y las tetas a la hermana

Le chupé el coño y los pechos a la hermana. Aquí les estaré contando un poco del loco y caluroso día que practiqué mi primer incesto. Ni siquiera quería a mi hermana, pero ella se burlaba de mí, dormía desnuda y no pude resistirme. Terminé subiendo las escaleras y chupándola por todos lados y te explico cómo sucedió eso. Mi nombre es Roberto, tengo 22 años y vivo cerca de la región de Michoacán. Vivo solo, deje la casa de mis padres por 2 años, no nos llevamos muy bien. Y tengo una hermana hermosa llamada Isabel, ella y yo tenemos una gran relación.

Y siempre que Isabela termina peleando con nuestros padres o cuando se emborracha demasiado en las fiestas, duerme aquí en la casa. Normalmente duermo en la sala de estar y ella duerme en mi habitación cuando viene aquí. El apartamento es pequeño y solo tiene un dormitorio, así que tenemos que hacer eso. Y quiero contarles del día que mi hermana Isabel llegó a casa un sábado por la noche muy borracha. Estaba tan borracha que ni siquiera podía recordar mi nombre.

Se las arregló para llegar a casa porque una de sus amigas tenía auto y conocía el camino a mi departamento. Ella estaba muy borracha y hasta yo estaba preocupado, no sabía si tenía que llevarla a un hospital o simplemente dejarla descansando. Entonces recordé lo que siempre hago cuando tiendo a beber demasiado, me doy una buena ducha y todo mejora. Así que le dije que se duchara, pero estaba demasiado borracha para escucharme. Así que tuve que ayudarla.

Le chupé el coño y las tetas a la hermana

Le quité la ropa y no me pude resistir, cuando le quité el vestido a mi hermana para llevarla al baño estaba muy emocionada. Tetas grandes perfectas, coño maravilloso completamente afeitado y su culo estaba tan caliente. La puse debajo de la ducha, ella se duchó y luego la puse en la cama. Le pedí que se pusiera una de mis prendas pero se acostó en la cama y no me hizo caso. Y se quedó allí durmiendo y vi su cuerpo caliente sin ropa.

No pude resistirme, traté de volver a la televisión y ver una película, pero no dejaba de recordar el cuerpo perfecto de mi hermana. El deseo habló más fuerte y terminé volviendo a la habitación y la vi acostada desnuda en la cama. Me acerqué y comencé a acariciar su cuerpo. Pasé mis manos sobre sus pechos, sobre su coño y estaba completamente excitado. Cuando vi que ya estaba chupando los pechos de mi hermana, estaba demasiado sabroso y seguí chupando.

Y vi ese hermoso coño sin pelo y tuve que chuparlo también. Le estaba chupando el coño y acariciando sus grandes pechos mientras ella gruñía, y mientras tanto me masturbaba mientras tocaba esos hermosos senos y chupaba ese hermoso coño. No tuve el coraje de penetrarla porque pensé que se despertaría, así que la chupé y me masturbé. Terminé disfrutándolo demasiado y poco después volví a la habitación y me fui a dormir. Al día siguiente, mi hermana se despertó sin recordar nada y eso me alivió.