Tuve sexo rápido en la piscina con la esposa de mi amigo

Tuve sexo rápido en la piscina con la esposa del amigo. Así nos corremos intensamente, aunque todo sea muy rápido. Solo podemos tardar 15 minutos porque ese es el tiempo que pensamos que mi amigo tardaría en llegar a casa desde el supermercado. Estaba bebiendo en su casa, hacía mucho calor y hay una piscina enorme y muy cómoda. Así que fui allí el domingo para tomar una copa y nadar en la piscina.

Vivimos en Mérida, vivo al lado de Marcos, es mi vecino y por eso terminamos siendo amigos. Tiene una hermosa esposa llamada Melanie, ella es una hermosa morena, cabello largo, lindas tetas, es delgada y tiene un gran trasero perfecto. Estoy muy excitado por esta mujer, a pesar de que ella es la esposa de mi amigo. No pudimos controlar el deseo y la lujuria, y Melanie tampoco pudo controlar el deseo que sentía por mí.

Y después de 2 años viviendo aquí a mi lado, un día mi amigo viajó y me dijo que vigilara a su esposa. Entonces ella me llamó diciendo que escuchó un ruido, fui allí para ver qué era y terminé durmiendo con Melanie. Ella tenía miedo de estar sola y yo no iba a asustar a esta hermosa mujer, decidí acostarme con ella en su casa y así terminamos teniendo sexo. Era demasiado sabroso y penetré ese coño caliente tuyo sin lujos.

Tuve sexo rápido en la piscina con la esposa de mi amigo

Después de esa noche con Melanie, me convertí en su amante. Me dijo que siempre engañaba a su esposo y que siempre tenía un amante caliente cerca. Y confieso que me gusto, estaba enamorado de esta mujer, cada vez que me lo pedía yo estaba ahí penetrando su coñito caliente. Y ese día hicimos esta locura, como dije fui a tomar a la casa de Marcos, tomé un tequila buenísimo. Bebimos mucho y se acabó la bebida y aún eran las 4 de la tarde, entonces Marcos tomó su auto y corrió al supermercado.

Tan pronto como se fue, Melanie se acercó a mí y comenzó a besarme en la boca. Dijo que teníamos que ser rápidos y que ella realmente quería follar en la piscina. Se quitó el sostén y comencé a chupar sus grandes y hermosos y calientes pechos. Ella ya se quitó las bragas y se tiró en mi regazo, le encajé mi pene en su coño y me fui penetrando la traviesa a la piscina. Hacía demasiado calor, nunca había tenido sexo en la piscina, y ese momento fue maravilloso al lado de la esposa de mi amigo.

La mujer traviesa estaba apoyada en el borde de la piscina, levantó su gran culo y detrás de mí estaba penetrando su coño con fuerza. Ella gimió intensamente y dijo que yo era un hombre muy caliente. De esa manera fui penetrando con fuerza a esta traviesa haciéndola muy feliz. Salimos de la piscina y nos paramos en el borde, donde esta puta estaba a cuatro patas y yo continuaba penetrando su coño caliente. Pero luego escuchamos llegar el auto y ella ya agarró su bikini y se vistió corriendo y se quedó en la piscina. Ya fui a la mesa y me senté allí esperando que llegara la bocina.