Tuve sexo con los dos amigos de mi hermana. Dos jóvenes hermosas morenas con enormes culos. Una se llama Rafaela y la otra Adriana, son hermosas y muy calientes, 24 años que son las mejores amigas de mi hermana. Realmente me excité teniendo sexo con estas dos chicas traviesas. Para que esto sucediera tuve que gastar casi 300 dólares. Compartieron el dinero y me dieron muy buen sexo. Y les voy a contar como sucedió todo entre estas dos jovencitas traviesas y yo.
Mi nombre es Diego, tengo 18 años y vivo en Guadalajara, vivo con mis padres y mi hermana Ester. Tiene 24 años y sus amigos tienen la misma edad que ella, y como soy un poco más joven no me quieren. He intentado mantenerlos a ambos varias veces, incluso intenté agarrarlos por la fuerza, pero eran mucho más fuertes y me golpeaban mucho. Así que un día decidí hacer algo diferente, sería mi último intento.
Trabajo mucho con mi padre, mucho más que mi hermana y por eso me paga más dinero. Así sigo ahorrando y ya tengo un buen dinero ahorrado. Les ofrecí a estos dos $300 y lo dividirían como quisieran. Convertir el dólar a pesos mexicanos les daría mucho dinero. Le envié un mensaje a Adriana y ella habló con Rafaela y ella aceptó de inmediato. Me llamaron para ir a casa de Adriana, su mamá estaba saliendo con su novio y ella iba a estar sola toda la noche.
Llegué muy nerviosa, les entregué el dinero y las dos chicas traviesas empezaron a besarme. Bebimos vodka y comenzaron a quitarse la ropa e intercambiar besos calientes. Estaba muy emocionada, saqué mi pene y lo estaba acariciando muy sabroso viendo a los dos besarse y quitarse la ropa. Fueron al sofá y comenzaron a chupar mi pene juntos excitándome mucho. Me preguntaban si tenía más y los volví locos de lujuria cuando les dije que tenía $12,000 en el banco.
Trabajo en la empresa de mi padre desde los 15 años y desde entonces he ahorrado todo mi dinero porque no soy muy fiestero, prefiero quedarme en casa jugando videojuegos con amigos. Pero después de los 18 años comencé a sentir deseo por estas y otras jóvenes. Pero seguro que Rafaela y Adriana son las chicas que más deseo. Después de chuparme el pene siguieron frotando sus pechos sobre mi polla y terminé corriéndome.
Me recuperé y Rafaela fue la primera en sentarse en mi verga, Adriana besaba mi boca. Ella también frotó sus tetas en mi cara mientras me follaba a su amiga. Después de eso se bajó Rafaela y Adriana se empezó a sentar fuerte y dijo que me iba a enamorar y me vine por segunda vez. Luego no conseguí nada más, hubo corridas intensas y sentí mucho placer. Y así termina mi historia y fue bastante emocionante.
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