Amarré a mi vecina transgénero y la penetré por el culo

Amarré a mi vecina transexual y la penetré por el culo. Esta experiencia de follar con una trans fue muy placentera. Ya lo había hecho hace muchos años cuando aún era muy joven y poder volver a hacerlo después de años fue muy lindo. Mi nombre es Romero, tengo 29 años y trabajo como electricista. Tengo muchos clientes, sobre todo la gente que vive cerca de mi casa, siempre me llaman para arreglar algo.

Y es con este trabajo que puedo ayudar a pagar todos los gastos junto con mi amada esposa. Pero un día terminé engañándola, y hacía mucho tiempo que no lo hacía porque ya no me parecía correcto y estaba completamente enamorado de mi esposa. Pero hace 2 semanas Natasha me llamó para arreglar su ducha. Natasha es una transexual muy guapa que vive cerca, y trabaja como prostituta, y es muy buena y guapa.

Me llamó pidiendo mis servicios y fui a su casa. Era un viernes por la mañana, entré a su casa y ella vestía un camisón transparente y sus bragas eran muy pequeñas. Me dijo que no me molestara porque no tenía tiempo de ponerse un atuendo adecuado, y pude ver lo bonitos y grandes que son sus pechos de silicona. Y eso ya me emocionó mucho, y cuando llegamos a la ducha me estaba provocando aún más.

Amarré a mi vecina transgénero y la penetré por el culo

Naughty dijo que tenía que tener sexo con un cliente en una hora y me preguntó si podía ser rápido para que pudiera darse una ducha. Y dije que haría todo lo posible para ser lo más rápido posible, y estaba ordenando y accidentalmente terminé mojando su camisón porque la niña traviesa estaba demasiado cerca monitoreando el servicio. Pero al mojar su camisón pude ver lo mucho que tenía unos pechos muy bonitos y eso despertó en mí un deseo enorme.

Así que le pregunté cuánto cobraría por sexo, se rió y dijo que cobra 300 dólares por una hora de sexo. Me pareció bastante caro y como la erección era grande terminé montándome encima de ella. La puta trató de huir, pero la até con una cuerda que tenía en mi bolsa de trabajo. La puse a cuatro patas sobre la cama y empezó a gritarme que me detuviera. Así que penetré mi pene intensamente en ese culo caliente y fui penetrando sin piedad.

La niña traviesa estaba tratando de escapar pero yo era mucho más fuerte que ella y la niña traviesa todavía estaba atada. Y yo estaba penetrando con fuerza su culo caliente y terminé corriéndome dentro de él. Lo dejé todo sucio y volví a arreglar la ducha. Hice el concierto muy rápido y le dije que no me tendría que pagar, que con el sexo estábamos bien el uno con el otro. Entonces la solté y ella trató de pegarme, pero yo era mucho más fuerte y me defendí, me fui y ella estaba furiosa.