Engañé a mi marido cuando estaba embarazada del repartidor de pizzas. Mi nombre es Maria Luiza, tengo 35 años y quiero contarles cómo terminé engañando a mi esposo con un extraño cuando estaba embarazada. Ya tenía una gran barriga, embarazada de 7 meses, casi teniendo el bebé, pero la córnea me estaba volviendo loca. Después de que mi barriga comenzó a crecer, mi esposo comenzó a perder su deseo en mí y ya no quería tener sexo conmigo. Entiendo que no quiera tener sexo con una mujer con una barriga gigante, pero en realidad estaba muy excitado. Y masturbarme ya no ayudaba, realmente necesitaba sexo.
Traté de preguntarle a mi esposo nuevamente, pero él se negó nuevamente. Dijo que íbamos a tener sexo cuando tuviera a nuestro bebé. Y aún quedaban unos 2 meses para que eso sucediera y ya no sería capaz de contener las ganas de sentir un pene entrando en mi coño y mi culo. Un día mi esposo se quedó hasta tarde en el trabajo haciendo horas extras y terminé pidiendo una pizza porque ya tenía hambre y él tardaría un poco. Y llegó un repartidor de pizzas muy alto y guapo, no me pude resistir y lo llamé adentro, le pedí que se sentara en el sofá. Dijo que tenía prisa, así que fui muy rápido, me quité el camisón y me desnudé por completo.
El cabrón se emocionó mucho porque dijo que yo era una embarazada muy caliente y que lo había puesto duro. Luego me acerqué a él y me senté en su regazo y comencé a besar su boca caliente. Sostuvo mi trasero y mis pechos y yo me estaba besando y llamándome puta embarazada. Besé al bastardo y le dije que se sacara la polla. Cuando me lleva me asusto porque era muy grande, el doble de grande que mi marido. Y me emocioné mucho y ya estaba sentado muy sabroso en esta polla gigante.
Engañé a mi esposo cuando estaba embarazada y me corrí mucho en la polla del repartidor de pizzas. El travieso comenzó a penetrar su enorme polla dentro de mi coño. Me llamó travieso y dijo que tenía un lindo cuerpecito. Estaba apretando mi culo aún más fuerte y estaba penetrando ese enorme pene dentro de mi coño sin lujos. Besé su boca y él lamió mis grandes pechos de leche mientras penetraba sin adornos mi delicioso coño húmedo y caliente. Estaba muy emocionada porque no había tenido sexo durante meses.
Y tendría que ser rápido porque mi esposo podría llegar en cualquier momento. Y yo estaba rodando muy sabroso y abofeteando la cara de la morena alta que me llamó prostituta y estaba penetrando cada vez más fuerte su polla gigante en mi coño. Entonces me puse a cuatro patas y le dije que quería mi culo, pero que tendría que tomárselo con calma porque su polla era muy grande. Y con mucho cariño fue penetrando lentamente su enorme polla dentro de mi culo. No pude resistirme y grité fuerte porque esa gran polla estaba entrando en mi ano.
Engañé a mi esposo cuando estaba embarazada y me corrí mucho. Empecé a acariciar mi coño mientras el bastardo sujetaba mi culo y penetraba mi culo caliente sin lujos. De hecho, estaba muy excitado por esta enorme polla que entraba y salía lentamente de mi culo. Y al final me vine muy sabroso y dejé que el cabrón me llenara el culo de leche. Nos despedimos y quedamos para que volviera a la noche siguiente a follarme aún más. Engañé a mi esposo cuando estaba embarazada, porque mi esposo no quería penetrarme. Y pasé otros 2 meses teniendo sexo con este bastardo, y después de tener a mi bebé tuve sexo con él aún más como agradecimiento por su favor.
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