Jovencita traviesa recibe su primera mamada

Quiero compartir aquí cómo la hija de mi jefe terminó cayendo la boca en mi polla. Hizo su primera mamada y se dirigió directamente a mí. Isabela, una joven de 18 años todavía muy inocente es la hija de mi jefe, es un buen jefe y de vez en cuando hace la cena en su casa y nos llama para ir allí. Y ese día me quedé mirando demasiado a su hija pequeña y el ambiente empezó a calentarse entre nosotros. Y como la mesa no era muy grande, y la chica estaba sentada a mi lado, no paraba de pasarme las piernas por encima.

Y me acariciaba con sus piernas y me decía muy suavemente que fuera al baño en un rato. Ya me estaba emocionando y decidí hacerlo. Fui al baño y entonces la joven fue tras de mí. Cuando entré ella también entró y empezamos a intercambiar besos en la boca. Estaba muy excitado, empecé a abrazarla, a agarrar su culo caliente, a besar su boca hasta que dijo que quería chuparme la polla. Me bajé la cremallera del pantalón y saqué la polla, dejando a la joven asombrada.

Me dijo que todavía era virgen y que sería la primera vez que veía una polla de verdad delante de ella. Y se agachó y empezó a jugar con mi polla. Siguió acariciándolo y besándolo muy ligera y lentamente. Y entonces empezó a tragar lentamente mi polla. Por primera vez se estaba metiendo una polla en la boca y yo me estaba excitando mucho. Y la joven safadinha estaba chupando y saboreando mi polla, lo besaba y tragaba sabroso haciéndome enloquecer de tanta lujuria.

Poniendo a la niña traviesa a chuparme la polla

Y a pesar de ser su primera mamada esta niña traviesa mandaba demasiado bien en el oral. Sujetaba mi polla con facilidad y lo masajeaba y dejaba ligeramente excitado. Sujeté el pelo liso de la traviesa, pasé mi mano por su suave y hermosa cara y admiré a la traviesa chupando mi pistola. Y lo que me ponía cachondo era que era la primera mamada de la joven. Ella nunca había cogido una polla en su vida y yo estaba siendo el primero en dejar que me la chupara.

Y ella me miraba con su cara de ángel y yo me excitaba cada vez más. Le pedí que se sacara los pechos y se abrió la parte superior del vestido y pude ver esos hermosos pechos redondos. Parecían una naranja, redondas y muy duras, si abriera la boca cabrían dentro. Y yo los acariciaba mientras ella me chupaba la polla y me sujetaba los huevos. Hizo una caricia muy agradable en mis bolas mientras las chupaba.

Dijo que, aunque era su primera mamada, ya había visto muchas películas porno en las que aparecían mujeres chupando pollas. Y ella estaba aprendiendo sólo con verlos hacer. Y vio que realmente sabía hacerlo y que lo había aprendido bien, y empezó a chuparme intensamente. Y yo estaba a punto de tener un orgasmo y le dije que me iba a correr en su boca. Y se lo tragó todo, luego bebió un poco de agua del fregadero, me dio un besito y se fue. Me preparé y me recompuse para volver a cenar con mi jefe.