Novinha de grandes tetas chupa al jefe en el coche

Soy una nueva y sabrosa tetona y puedo hacer maravillas con la boca. Y quiero contarte con detalle también como acabé con la boca en la polla de mi jefe. Un viejo y travieso que adora follar con jóvenes safadinhas como yo. No pude resistirme a la propuesta que me hizo y tuve que chupar su gran polla y su sabroso sinfín dejándolo muy excitado. Y te voy a contar cómo acabó esta guarrada en su coche.

Un día mi jefe me invitó a dar un paseo con él. Mi moto se averió y tuve que dejarla en el aparcamiento. Así que decidí aceptar el viaje de mi jefe. Me subí al coche y enseguida empezó a decirme un montón de guarradas. Empezó a decir que estaba muy caliente y que tenía unos pechos preciosos. Fingí no escuchar lo que decía. Pero en un momento dado no pude evitar prestar atención, porque dijo que quería subirme el sueldo. Y podría darme 200 dólares ese mismo día al final del viaje.

Tuve mucha curiosidad y pregunté cómo y el muy cabrón me dijo que ese día sólo quería una mamada. Porque necesitaba encontrar a su mujer y no podía follar conmigo. Porque yo era muy olorosa y él estaría oliendo mi joven coño y su mujer pensaría que la estaba engañando. Entonces dijo que sólo quería un buen sexo oral. Me preguntó si aceptaba la propuesta y tuve que decir que sí. Y terminé cayendo con la boca en la polla de mi jefe y haciéndole el mejor sexo oral de su vida.

Niña tetona chupando al jefe en el coche

Y este travieso se sacó la polla y yo estaba muy excitado porque era muy grande y gruesa. El cabrón cogió 200 dólares y me puso los pechos como si fuera una prostituta. Y me pidió que me sacara los pechos y le mostré lo redondos y perfectos que eran. Y el viejo tenía una mano en el volante y la otra en mis pechos. Y le chupé la polla sin florituras dejándole cada vez más excitado mientras conducía.

Y me tiraba del pelo y me abofeteaba con fuerza en la cara. Me llamó puta y no paraba de agarrarme los pechos y pedirme que siguiera chupando más y más. Y una hora me hundió la cabeza y acabé tragándome toda su polla y casi me ahogo. Se reía y decía que yo era un bribón muy divertido. En ese momento me asusté un poco y me dijo que siguiera frotando mis pechos contra su polla y que lo masturbara usando mis grandes tetas.

Y tuve que seguir apretando su polla entre mis pechos y seguí chupándola muy fuerte. Y seguía llamándome jovencita de grandes tetas y pidiéndome que chupara más y más. Hasta que sentí un chorro de leche en mi boca y me di cuenta de que acababa de correrse en mi boca. Y me lo tuve que tragar todo e hice feliz al viejo, después acabé follando con él otro día y me convertí en su amante. No me gustaba mucho tener sexo con él, porque era muy agresivo. Pero me quedé mucho tiempo siendo su amante porque me dio mucho dinero.