Acabé poniendo a amamantar a la abuela de mi amiga

Soy un joven que bebió demasiado, perdió la línea y terminó poniendo a amamantar a la abuela de mi amigo. Fue algo realmente loco lo que sucedió en la casa de mi amigo durante la pequeña fiesta la semana pasada.

Y en esta locura con mucho tequila acabé entrando en el cuarto de la abuela de mi amiga y la puse a chuparme el pene y fue una mamada muy linda la que me hizo esta vieja traviesa. Y no podía simplemente dejar que ella amamantara mi polla. Como todavía tenía un buen culo, aproveché para follármela. Hasta que vino mi amigo y me golpeó.

Bueno, fue muy loco, digno de un cuento erótico, y necesitaba registrar aquí para ustedes todo lo que pasó en esta fiesta. Los padres de mi mejor amigo se iban de viaje todo el fin de semana. Solo su abuela se quedaría en casa. Y como ella es muy tranquila y simpática, decidimos hacer una fiesta, porque ella dijo que no importaba.

Así que tuvimos una buena fiesta. Llamamos a varias bellezas y amigos de la universidad y hubo mucha más bebida. Hasta la abuela de mi amiga bebió, se emborrachó mucho y se fue a dormir a su cuarto. Ahí es donde me meto en esta historia y estarás muy emocionado de leerlo todo.

Acabé poniendo a la abuela de mi amigo a chuparme el pene

Y después de beber mucho, estaba loco de lujuria. Porque las chicas eran muy molestas y se fueron demasiado pronto. Y los que se quedaron en la fiesta ya estaban recibiendo sus pares. Todos mis amigos lograron conseguir un bombón para follar. Excepto yo, y no dejaría que eso sucediera. Porque tenía muchas ganas de tener sexo esa noche.

Así que yo muy borracho y con ganas de tener sexo fui al cuarto de la viejita traviesa. Y ella todavía estaba despierta en sólo su camisón. Ella es vieja pero todavía tiene un buen culo. Llegué con el pene duro y ni dije nada. Saqué el pene y se lo metí en la boca a la vieja y ella estaba toda traviesa y borracha chupando muy rico. La vieja me la chupo mucho y despues de un oral me dieron ganas de revolcarme en el chochito.

Y luego la puse a cuatro patas y estaba metiendo mi pene en su coño viejo y caliente. La traviesa gemía mucho y mi polla entraba con fuerza en su viejo coño. Hasta que llegó mi amigo y de inmediato me dio un puñetazo en la cara. Y así terminó la cogida y la amistad. Pero al menos logré follarme a esta vieja traviesa y me corrí tan bien como quise para terminar la noche.