Dejé que la mujer de mi amigo me la chupara mientras conducía

Dejé que la mujer de mi amigo me la chupara mientras conducía el coche. Tengo un amigo que se llama Marcos, nos conocemos desde que éramos niños, y tiene una mujer que se llama Carol y es muy traviesa. Una hermosa mujer de pelo negro, enormes pechos y un buen culo. Ella tiene fama de engañarle siempre, ya lo hemos hablado con él pero está enamorado.

Un día mi amigo me pidió que recogiera a su mujer en casa de su amiga. Su coche se había averiado y decidí ir allí para hacerle este favor. Estábamos conduciendo de vuelta a su casa y de repente esta chica traviesa puso su mano en mi polla y dijo que sabía de mi reputación de tener una polla muy grande y de volver a las mujeres locas.

Le pedí que parara porque es la mujer de mi mejor amigo. Pero aun así continuó, y de nuevo puso su mano en mi polla y le pedí que parara de nuevo. Hasta que la traviesa decidió bajarme la cremallera del pantalón, como estaba concentrado en la conducción no pude parar el coche porque estábamos en una calle muy transitada.

Y no pude hacer otra cosa que luchar con ella, pero la traviesa continuó y consiguió sacarme la polla. Todavía estaba blando, pero ella ya lo encontró lo suficientemente grande y estaba acariciando mi pene y empezó a ponerse cada vez más duro. Porque sus manos eran muy sabrosas y yo no podía evitarlo, mi polla crecía y se ponía muy dura y la traviesa se ponía contenta.

Dejo que la mujer de un amigo me la chupe

Y la safadinha se tragaba mi pene lentamente. Le pedí que parara y ella siguió chupando más y más y mi polla se ponía cada vez más dura. Fue el mejor sexo oral que había tenido. Y no pude pedirle que parara, la dejé continuar porque estaba muy bien, era una mamada muy buena.

Y me acariciaba los huevos y me acariciaba la enorme polla mientras la chupaba, sin florituras. Y me preguntó si quería que parara, y tuve que pedirle que continuara. Y ella seguía mirándome riendo y chupando aún más fuerte, volviéndome loco. Y chupó intensamente e intentó tragarse mi pene entero.

Y de repente acabé corriéndome y no pude ni advertirla. Me chupó intensamente y se tragó todo el esperma. Me ablandé de nuevo y lo volví a meter en el pantalón. Llegamos a la casa de mi amigo y ella ya estaba besando su boca, 10 minutos después de haber chupado mi polla y todavía tragando leitinho fresco.