Dejé que el doctor penetrara mi coño y disfruté de este sexo caliente e intenso hecho dentro de su oficina. Mi nombre es Melissa, tengo 19 años y terminé teniendo sexo con el Sr. Ramón, es un médico de unos 50 años, canas, un poco gordita, suele verme cuando necesito ir al ginecólogo. La cosa es que la semana pasada no solo quería verme, y terminé teniendo sexo con este hombre. Por supuesto, me dio un regalo para que esto sucediera, terminé recibiendo $150 en efectivo.
Sé que esto no es lo correcto, pero como todavía no trabajo porque mis padres quieren que estudie, necesitaba hacer algo para ganar dinero. No podía depender sólo de mis padres. Y ese hombre rico dándome dinero y todavía diciendo que quería cuidarme siendo mi amante. No me pude resistir, y terminé dejándolo que me diera ese dinero, ya cambio yo le di mi coño. Y hoy les voy a contar cómo terminó pasando todo un lunes a eso de las 10 de la mañana.
Mi novio que me llevó, estaba allí en la recepción esperándome. Entré y vi que el Doctor Ramón estaba diferente a los otros días. Estaba demasiado feliz y me pidió que me acostara en la cama, me acosté y abrí las piernas. Como siempre estaba examinando mi coño, pero ese día estaba mirando demasiado. Y empezó a meter el dedo y de repente la boca, le di una bofetada y le pedí que se detuviera porque iba a gritar. Pero dijo que se estaba enamorando de mí, que yo yendo allí todos los meses lo estaba volviendo loco de lujuria.
Al mismo tiempo tomó este dinero y me lo entregó y dijo que me daría todo. Traté de salir, pero él continuó abrazándome y chupándome de nuevo. No tuve valor para gritar y él entonces, para hacerme callar, tomó su flamante celular, sacó el chip y me lo entregó. Era un Iphone 14 nuevo, dijo que hablaba en serio cuando dijo que quería ser mi amante y cuidarme. En ese momento quedé paralizado, pero con el celular en la mano. Luego siguió chupando y esta vez no pude pedirle que se detuviera.
Dejé que siguiera chupando y en la secuencia el cabrón empezó a meter su pene. Una polla realmente grande y tengo que decirte la verdad, también estaba bastante caliente. Siguió penetrando y me excitó mucho porque su pene era más grande que el de mi novio. El único problema era que era feo y bastante viejo. Pero yo estaba mirando ese celular y jugueteando con él mientras el bastardo me penetraba y me llamaba mi pequeña rubia.
Luego terminó corriéndose en mi coño y me dejó toda sucia. Luego tomó una toallita húmeda y me limpió. Después de ese día empezó a llamarme todo el tiempo ya darme dinero. Y tenía que tener buen sexo con él, y lo hice porque aunque era feo, era un buen viejo y aún así me dio todo. Incluso terminé dejando a mi novio y simplemente estando con este viejo bastardo. Y me da una vida muy lujosa, algo que mi antiguo novio no podía.
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