Dejo que mi puta suegra me chupe el pene. Te cuento como terminé divirtiéndome en la boquita de mi suegra traviesa. Tenía muchas ganas de chuparme y terminé dejándola. Todo esto sucedió dentro del auto, un día tuve que llevarla a su lugar de trabajo y ella me lo agradeció de esa manera. Por supuesto, no se lo pedí, pero ella lo quería y fue muy insistente. Como ella no aceptó que me negara, terminó apestando de todos modos y tuve que dejarla.
Mi nombre es Paco, tengo 23 años y vivo en Tijuana. Mi suegra se llama Daniela, tiene 48 años y es viuda. Su esposo murió hace 4 años, pero ella no dejó de conocer a otros hombres, en apenas un mes ya tenía un nuevo novio, mucho más joven que ella. Y mi suegra volvió a disfrutar de la vida, siempre iba de fiesta, de viaje. Y ese día me sorprendió mucho con esta acción suya que me hizo mucha ilusión.
Era un martes, estaba lloviendo y mi novia me pidió que saliera de mi trabajo y fuera a buscar a mi suegra. Así que apenas salí del trabajo fui a buscar a Daniela, ella subió al auto, me saludó y me dio un beso en la mejilla. Y ese día como estaba lloviendo mucho tuve que ir muy despacio. Aprovechamos para hablar más, hasta que empezó a hablar sucio. Me diste mucha vergüenza cuando dijiste que un día me viste follando con tu hija.
Pero lo que realmente me sorprendió fue cuando puso su mano en mis piernas y me acarició. Le dije que se detuviera, pero las travesuras continuaron y ella dijo que tenía que dejarla. Porque si me negaba, ella seguiría diciéndole a mi novia que se quedara con Manuel, el vecino que odio. Y cuando dijo eso me puse nerviosa y también me asusté de que cumpliera lo que prometió. Así que terminé dejándola continuar acariciando mi pene.
Ella lo acarició y lo llevó afuera, con el tiempo comenzó a ponerse duro y ella comenzó a decirme muchas cosas sucias. Para excitarme incluso ella empezó a chuparme el pene. Tuve que concentrarme en conducir porque el sexo oral de mi suegra traviesa era tan delicioso. Me chupó el pene intensamente y seguía acariciando mis bolas. Antes de llegar a tu casa me vengo en la boquita traviesa y ella se lo traga todo.
El otro día volvió a llover y mi novia me dijo lo mismo. Pero ese día no solo quería sexo oral, así que terminé follándome a esa perra. Y luego les estaré contando aquí cómo fue follarme a la mamá de mi novia. Y todo ello dentro del coche que acabó convirtiéndose en un motel improvisado. ¿Te atreverías a dejar que tu suegra te chupe el pene? Sugiero al menos intentarlo, seguro que valdrá la pena, el sexo con la suegra es lo mejor.
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