Dejé que un ladrón me penetrara el coño de madrugada en mi casa y fue uno de los momentos más sucios de toda mi vida. Mi nombre es Lucia, tengo 36 años y actualmente vivo sola, recientemente me divorcié de mi esposo y vivo sola por ahora. De vez en cuando viene un pequeño bastardo diferente y tenemos sexo y al día siguiente lo despido. Y una noche hacía mucho calor y suelo dormir con la ventana abierta, y entró un ladrón en mi casa. Y me desperté con el sonido de él entrando en la habitación y tomando mis pertenencias. Fui allí todo asustado y atrapé al ladrón en el acto tomando mi computadora.
Y ahí estaba todo mi trabajo, porque soy arquitecto y ahí tenía todos los planos y proyectos de las casas de mis clientes. Y yo le dije que se podía llevar todo menos esa computadora, pero el ladrón travieso estaba empeñado en llevarse mi material de trabajo, pero me preguntó si tenía dinero para darle en lugar de la computadora. Pero no tenía nada en ese momento, al menos no dinero, pero desesperado ofrecí algo mucho más valioso. Mi cuerpo, me quité el camisón y me desnudé completamente y le dije que si quería podíamos tener sexo toda la noche y que lo haría correrse muy caliente.
Y el ladrón en ese momento se quitó la máscara porque se estaba quedando sin aliento de tanto cachondo que sentía en ese momento. Porque soy una mujer muy deliciosa, con pechos de silicona y un culo perfecto, trabajo mucho y hago ejercicio todos los días, por lo que todos los hombres están locos por mí. Y este ladrón no aguantó y tuvo que venir a mí y terminé besándolo en la boca y me abrazó fuerte y ya le sacó la polla dura y lo llevé a la recámara para que empezáramos a chingar y me salvara. mi computadora que es mi preciada herramienta para mi trabajo.
Y ya lo tiré en mi cama y me subí encima de ese pene grande, le pedí que se pusiera la máscara porque me estaba empezando a emocionar con lo que estaba pasando. Era el sexo más diferente que iba a tener, teniendo sexo con el tipo que iba a robar mi casa. Y comencé a sentarme muy sabroso en la polla de este pequeño bastardo y me emocionó mucho. El pervertido me estaba golpeando el culo y llamándome puta mientras yo me sentaba muy caliente sobre su polla. Fue realmente bueno ese sexo caliente con el ladrón.
Luego me puse a cuatro patas y empezó a maldecirme aún más ya penetrar mi coño con más fuerza. Eran casi las 3 de la mañana y el bastardo estaba penetrando mi coño con fuerza y diciendo que yo era la víctima más desagradable que había conocido. Mientras tanto, yo estaba moviendo mi gran y manchado culo y el cabrón me tomaba por detrás y penetraba su polla cada vez más fuerte en mi coño. Para hacer este sexo aún mejor, tuvimos un buen sexo de lado y él estaba acariciando mis pechos y apretando mi trasero.
Besé la boca del pervertido mientras me penetraba muy sabroso haciéndome enloquecer. Dejé que un ladrón penetrara mi coño caliente en medio de la noche. Fue realmente muy sabroso y terminé corriéndome intensamente con esa enorme polla entrando y saliendo de mi coño. También vino el cabrón y me embadurnó toda la cara de semen, este sexo fue sensacional y cumplió el trato. Se fue sin llevarse nada y aún así me dio su teléfono, el otro día estaba en mi cama otra vez penetrando mi coño.
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