Mi nombre es Alice y terminé teniendo mi primera experiencia con el sexo lésbico, todo sucedió hace unos meses en la casa de mis vecinos. Dejé que una pareja de lesbianas me chupara el coño y me vine mucho. Vivo en un edificio donde las vecinas del apartamento de al lado son lesbianas, y todas las mañanas o noches escucho gemidos intensos porque mi habitación está al lado de la de ellos, así que terminé escuchando a estas perras gemir intensamente y terminé excitándome. Tengo 22 años y estoy saliendo con un hombre pero esos gemidos me estaban poniendo muy emocionada e imaginando cosas y un día no pude controlarme más.
Un día estaba saliendo y me encontré con una de esas lesbianas traviesas y la miraba mucho. El travieso se dio cuenta y me preguntó si estaba bien. Y terminé siendo sincera y dije que no estaba bien, que no me dejan dormir porque se la pasan gimiendo toda la noche teniendo sexo. Se disculpó conmigo y luego le dije que me gustaba el ruido y que estaba empezando a tener curiosidad sobre cómo sería tener sexo con otra mujer. Nos despedimos y el otro día esta zorra llamó a mi puerta. Respondí y ella me llamó a su departamento, dijo que necesitaba hablar conmigo sobre algo.
Y al llegar allí estaba su novia en lencería en el sofá de la sala con cara de picardía diciendo que me estaba esperando. Miré hacia atrás y su novia ya cerró con llave la puerta y comenzó a quitarse la ropa y mostrar que también estaba en lencería. Y juntas las dos dijeron que mi oportunidad de conocer una muy buena lesbiana sería ahora. Y como soy una jovencita muy guapa, termino llamando la atención de varios hombres y mujeres, porque todos quieren tener sexo con una jovencita muy guapa y caliente. Dejo que una pareja de lesbianas me chupe el coño.
No pude volver a mi apartamento y me senté en el sofá de la casa de estas zorras. Y se sentaron a mi lado y comenzaron a besarme y quitarme la camisa. Estaba avergonzado, pero me hicieron sentir más cómodo rápidamente cuando comenzaron a chuparme las tetas juntos. Uno a cada lado estaba chupando mi coñito sin lujos haciéndome delirar de lujuria. Entonces decidí quitarme el resto de la ropa porque quería algo más que chuparme las tetas. Fui peladinha y dejé a estas dos lesbianas lesbianas cachondas locas.
Me acosté desnudo en el sofá y una de las perras comenzó a besarme la boca y a chuparme las tetas mientras que la otra comenzó a chuparme el coño. Me retorcía en el sofá loca de lujuria mientras estas dos zorras me chupaban intensamente en esta intensa putada. Gemí sabroso y estaban chupando mis pechos y chupando mi coño sin lujos. Empecé a tomar algunas digitaciones muy calientes en el coño, excitándome aún más. Besé a las perras, me besaron y me chuparon todo este sensacional puteo lésbico.
Dejé que una pareja de lesbianas me chupara el coño y terminé corriéndome como una puta en celo. Estaba recogiendo los pechos de las zorras y chupándolos con deseo. Y pude experimentar lo que es chupar un coño, y chupé a las dos chicas traviesas haciéndolas locas de lujuria. Para hacerme correrme intensamente me empezaron a poner un vibrador en el coño y me estaban chupando mucho y en unos minutos realmente terminé teniendo un orgasmo sensacional, mucho mejor que cuando tengo sexo con mi novio. Y pude descubrir ese día que realmente me gustaba un coñito.
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