Engañé a mi marido y tuve sexo anal con su jefe

Traicioné a mi marido y tuve sexo anal con su jefe. Me llamo Elize, tengo 35 años y soy una rubia muy guapa dueña de unos grandes pechos y un bonito y gran culo. Y tengo un deseo incontrolable de sexo, y me encantan las cosas sucias. Me casé con un director de banco llamado Renato, al principio teníamos sexo casi todos los días, y me gustaba mucho. Pero con el paso del tiempo, mi marido pensaba cada día más en el trabajo y eso me aburría. Siempre decía que no y me dejaba sin sexo.

Hasta que un día no pude resistirme, estaba en una cena en la empresa donde trabajaba y su jefe no dejaba de mirarme. Una hora fui al baño y él pasó por allí y se acercó a mí. Me dijo que era muy hermosa y que le encantaría llevarme a cenar alguna vez. Me dio su número y me dijo que le encantaría conocerme mejor. Y preferiblemente sin mi marido cerca para estar más cómodos.

Unos días después me lo pensé y decidí llamarle. Era un miércoles por la tarde, mi marido como siempre estaba en el trabajo. Y yo estaba en casa sin hacer nada, me había masturbado con una polla de goma pero aún no era suficiente, quería una de verdad. Llamé al jefe de mi marido y vino a mi casa. Hablamos un poco, se acercó cada vez más a mí y acabamos intercambiando besos muy sabrosos.

Ese día ya tenía malas intenciones. Primero lo llamé a mi casa, y todavía llevaba un jersey muy corto y transparente. El muy cabrón no pudo resistirse y se corrió pasando su mano por mis pechos y acabé desnudándome y él también. Estábamos los dos desnudos en la habitación y yo ya estaba chupando su gran polla y el muy cabrón gimiendo y llamándome caliente. Luego me senté en su regazo y froté mis pechos contra su cara mientras dejaba que su polla entrara en mi coño. Esto me puso muy cachondo y seguí y seguí.

Después de sentarme en la polla de este chico travieso estaba a cuatro patas con mi gran culo en alto. Me estaba chupando el culo y luego puso su polla dentro de mi coño. Me estaba penetrando sin florituras mientras me llamaba rubia sucia y me tiraba del pelo. Hasta que acabé corriéndome mucho y para que se corriera le chupé la polla intensamente y dejé que se corriera en mi boca. Estábamos muy emocionados y luego se fue.