Entrenador de voleibol me cogió el culo

El entrenador de voleibol me folló el culo después de la práctica en el vestuario de la escuela. Mi nombre es Mónica y estoy en mi último año de secundaria aquí en Guadalajara y ya logré ganar una beca completa para la mejor universidad de la ciudad por ser una gran jugadora de voleibol, todo se lo debo gracias a mi esfuerzo y la ayuda de mi entrenador. Arregló con sus contactos que esta prometedora universidad me daría una beca completa para estudiar ingeniería, a cambio tendría que jugar en los campeonatos universitarios de voleibol.

Y tras el último entrenamiento quedé último porque quería volver a agradecer a mi entrenador por ayudarme. Y le di las gracias, le di un abrazo y me fui al vestuario a ducharme y cambiarme de ropa. Y cuando llegué allí, me quité el uniforme sonoro y fui directo a la ducha. Y me asusté mucho cuando mi entrenador me tomó por detrás y me abrazó y comenzó a besarme la cara diciendo que me amaba y que realmente quería tener sexo conmigo, ya que me iba y sería más difícil para nosotros ver. Intenté salir pero él era mucho más fuerte. También estaba desnudo y con el pene muy duro.

Me giré hacia él y ni siquiera tuve tiempo de decir nada y el cabrón vino besándome la boca y agarrándome el trasero. Dijo que se lo debía porque hizo todo lo que pudo para ayudarme, pero si lo rechazaba por tener buen sexo, haría cualquier cosa para retirar la oferta de la universidad y ya no tendría la beca completa para estudiar ingeniería. Y como estaba siendo muy serio vi que no podía negarle un muy buen sexo a este pervertido. Al final no hizo todo por ayudarme, sino por poder tener sexo conmigo. Y tuve que hacer para complacerlo y despedirme de él.

Teniendo sexo con mi entrenador de voleibol

Nos besamos y ya me puse a masturbar al cabron para ver si se venia rapido y me dejaba sola. Besó mi boca y chupó mis tetas redondas bajo la ducha. Y me pidió que me arrodillara y le chupara la gran polla. Y tuve que obedecer, me arrodillé, sostuve la gran polla del cabrón con ambas manos y comencé a chuparla muy caliente, dejándolo muy excitado. Siguió gimiendo y llamándome jovencita traviesa mientras yo le chupaba la polla con fuerza bajo la ducha.

Y después de eso él también se arrodilló y me pidió que me pusiera a cuatro patas. Me quedé y él comenzó a chuparme el coño y estaba metiendo su dedo dentro de mi culo. Y no pude resistirme a la calentura y comencé a gemir y realmente fue muy sabroso porque me chupó el coño sin lujos y yo me excitaba más y más. Y de repente sentí su gran polla entrando y desgarrando mi coño mojado. Me llamó puta mientras penetraba su polla dentro de mi coño caliente.

Después de ponerme a cuatro patas y recibir una verdadera paliza en mi coño, era mi turno de mostrar quién manda. Le pedí al bastardo que se acostara en el piso mojado y comencé a rodar muy duro sobre su gran polla. Le estaba abofeteando la cara diciendo que era muy travieso y que no podía chantajearme. Y que le iba a dar un castigo, y comencé a sentarme aún más fuerte, lastimándole las bolas. Y el bastardo se corrió rápidamente después de esa sesión de coño en su polla. Y así fue como el entrenador de voleibol me folló el culo después de la práctica en la ducha.