Follando el culo del jefe gay travieso

Pasé el final de la jornada laboral follando el culo caliente de mi jefe gay travieso que ama un pene dentro de su culo afeitado muy sabroso. Mi nombre es Gustavo Hernandes y voy a compartir con ustedes una historia muy emocionante que tuve con mi travieso jefe de 32 años que es un hombre gay muy caliente que tiene un gran trasero perfecto.

Como está lleno de dinero, invierte mucho en su cuerpecito caliente haciendo ejercicio duro en el gimnasio. Y escuché rumores de que de vez en cuando elegía a un interno para tener que follar su culo caliente.

No me había creído esa historia, pero el día que me llamó a su habitación estaba bastante seguro de que era verdad. El cabroncete me pidió que cerrara la puerta con llave y yo obedecí, me dijo que me sentara en la silla y me senté, luego dijo que me daría un aumento de sueldo.

Y estaba muy feliz porque recibiría más dinero, dijo que me aumentaría el salario en un 30% si ese día teníamos sexo anal realmente bueno e intenso. Lo pensé unos minutos y decidí aceptar. Tenía muchas ganas de ganar más dinero haciendo una pasantía en esta oficina y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, incluso follarme a mi jefe gay.

El bribón luego se quitó los pantalones y giró su gran culo caliente hacia mí. Y vi que tenía el culo muy caliente, parecía de mujer, redondo, grande y rapado. Un culo blanco muy caliente que me estaba poniendo el pene muy duro.

Y yo estaba tocando y apretando el trasero de mi jefe excitándolo mucho. El bastardo se sentó en mi regazo y quiso besarme pero no lo dejé. Dije que me lo follaría y que no podía besarlo. Aceptó mi condición y fue a su mesa, consiguió un poco de lubricante y se frotó el culo caliente.

Metiendo el pene en el culo del jefe gay

Y mi jefe travieso me dio la botella de lubricante y me dijo que me lo aplicara en todo el pene. Pasé y él comenzó a sentarse encima de él haciendo que me emocionara mucho. El bastardo gemía muy sabroso y estaba sosteniendo mis pechos y besando solo mi cara. La boca que no besó porque sabía que yo no quería hacerlo.

Y estaba escuchando las cosas sucias que me decía al oído mientras se revolcaba en mi pene. Le pedí que se quitara el resto de su ropa y estaba desnudo. E incluso lamí y mordí sus tetas mientras le follaba el culo.

Y mi jefe se estaba poniendo la piel de gallina y muy emocionado. Me estaba llamando bastardo y diciendo que tenía mi culo caliente abierto. Y fui penetrando más y más fuerte el culo del cabrón dejándolo muy excitado. Tuve sexo anal con mi travieso jefe gay al que le encanta tomar su culo.

El bribón entonces quiso quedarse a cuatro patas, fue a la colchoneta, dejó su gran trasero arriba y me dijo que se lo metiera aún más fuerte en el culo. Y eso fue lo que hice, metí con fuerza mi pene dentro del culo caliente del travieso haciéndolo delirar de lujuria.

Ya cogí algunos culos, pero el culo de mi jefe era realmente el más caliente. Su sexo anal fue realmente bueno y yo estaba muy feliz porque todavía recibía un aumento de sueldo.

Y el bribón gimiendo cada vez más deliciosamente mientras le penetraba el culo con más y más fuerza hasta que finalmente se corrió mucho. Y también lo penetré un poco más hasta que me corrí en su lindo y apretado culo. En realidad estaba apretado, después de follar estaba todo abierto.