Fui a dormir a casa de un amigo y su madre se sentó en mi pene. Así terminé teniendo que correrme en su coño caliente y te cuento todo lo que pasó entre esa vieja traviesa y yo. Mi nombre es Leonardo, tengo 19 años, soy moreno fuerte porque formo parte del equipo de fútbol de la universidad donde estudio aquí en la Ciudad de México, y para contar esta historia necesito a Mateus, un amigo que hice en la universidad. Desde la díada de primera clase nos hicimos muy buenos amigos y desde entonces estamos siempre juntos.
Y un día teníamos un trabajo muy difícil que hacer y todavía teníamos que estudiar para el examen que íbamos a tener. Entonces Leonardo me llamó a su casa, el internet en su casa tiene mejor señal y sería más fácil para nosotros hacerlo allí. Entonces fui allí por la noche, porque después de la universidad tengo trabajo, así que solo tendría tiempo por la noche. Después del trabajo fui directo a la casa de Leonardo, nunca había estado allí y cuando llegué estaba feliz de conocer a su familia. Me presentó a su madre, su hermano menor y su padre, y disfrutaron de conocerme.
Estudiamos mucho e hicimos el trabajo, ya nos dolía la cabeza de tanto leer y escribir. Entonces la mamá de mi amigo nos llamó a cenar, y cuando él fue al baño ella me miró de una manera muy rara. Su madre es una linda rubia, como de 40 años, y tiene unos pechos muy grandes y lujuriosos, confieso que me emocioné, pero la respeté todo el tiempo, al fin y al cabo estuve en su casa. En la cena ella no dejaba de mirarme, me dio un poco de vergüenza y vergüenza. No me quitaba los ojos de encima, y era una mirada de deseo.
La noche dio paso al amanecer y decidimos que era hora de dormir. Como mi amigo y su hermano menor comparten la misma habitación, me fui a dormir a la habitación de invitados. Estaba casi dormido cuando se abrió la puerta y llegó la madre de mi amiga, cerrando la puerta y quitándose el camisón. Así es, se desnudó frente a mí y yo me quedé paralizado sin saber qué hacer. Así que ella se acercó, sacó mi pene y comenzó a chuparlo aún suave, pero yo mirando esos enormes pechos suyos, mi pene se endureció rápidamente.
Luego se sentó en mi pene y comenzó a besarme en la boca y dijo que sería nuestro secreto. Incluso dijo que no podía quitarme los ojos de encima y que pensaba que yo era un joven muy atractivo. Mientras me decía estas cosas estaba sentada en mi pene. Besé su boca y chupé sus hermosas tetas grandes. Sé que esto estuvo muy mal, estaba en la casa de mi amigo y su madre está casada. Pero no es mi culpa si ella es traviesa, y la dejo seguir sentada en mi pene en todo momento y confieso que era demasiado sabroso.
Estaba a punto de irme a dormir y me encontré con esta maravillosa sorpresa. Después de sentarse bien en mi pene, esta chica traviesa estaba a cuatro patas y yo estaba penetrando su coño con fuerza. Tuvo que controlarse para no gemir y la familia podía escuchar sus gemidos. La penetré muy fuerte y terminó teniendo un orgasmo intenso, luego tuvo que gemir un poco y dejarme correrme en su coño. Ensuciamos todo y tuve que cambiar las sábanas de la cama. La madre de mi amiga se fue a dormir y yo estaba sola pensando en lo que acababa de pasar. Realmente fue una mañana maravillosa y no puedo esperar para volver allí.
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