Soy motoboy y fui a repartir pizza y tuve sexo con el travieso cliente casado que tenía un culo muy grande y caliente. Lo que les voy a contar me pasó la semana pasada mientras trabajaba de noche. Trabajo en una pizzería famosa aquí en Juárez y fui a entregar una pizza a un par de clientes que ordenan aquí todos los sábados. Pero esta vez todo fue diferente, cuando llegué a la casa de la pareja, la esposa abrió la puerta y vestía solo un camisón corto y sin ropa interior. Y no pude resistirme de inmediato, mi pene se puso muy duro.
Y me llamó para tener sexo, dijo que su marido se estaba duchando y que tardaría al menos 30 minutos en el baño. Y no pude resistirme, ella giró su trasero hacia mí y levantó su camisón. Y me volví loco mirando ese culo enorme en braguitas y me tuve que follar a esa casada traviesa. Fue al sofá de la sala, se sentó y me sacó el pene. Y dejé que esta zorra casada empezara a chuparme la polla cachonda. Y yo me excitaba mientras ella me hacía sexo oral de calidad, yo ni me quitaba el casco y la mochila con las órdenes.
Y ella me estaba chupando muy bien y sacó sus pechos grandes y perfectos. Y yo estaba sosteniendo esas tetas perfectas mientras ella chupaba mi polla cada vez más cachonda. Y yo estando aún más excitado por esta perra chupando mi polla dura.
Después de chuparme la polla, se puso a cuatro patas en el sofá y dijo que quería mi polla dentro de su coño caliente. Y luego sostuve ese culazo perfecto, le di unos besos y chupé un coñito de la traviesa para que mi polla entrara muy suave dentro de ella.
Y esta pequeña traviesa estaba tomando una buena dosis de pene dentro de su coñito carnoso muy sabroso. Luego saqué el pene de su coño y comencé a meterlo dentro del culo travieso. Ella se emocionó mucho y me dijo que pusiera todo dentro de su culo caliente que lo tomaría todo. Y estaba metiendo con mucho cuidado mis 19 centímetros de polla dentro de ese culo súper bonito y apretado. La perra se emocionó mucho y gimió en voz alta. Yo ya estaba asustada y pensé en irme enseguida porque su marido estaba en casa.
Pero la traviesa insistió en que siguiera follándole el coño y su culo caliente. Y decidí quedarme otros 10 minutos y luego me iría. Y yo estaba follando ese culo caliente con estos cuatro traviesos en el sofá. Luego dijo que se iba a sentar muy apretada en mi pene. Y dejo que esta chica traviesa se vaya meneando muy sabroso con su culo en mi polla gruesa. Y ella gemía aún más y yo ya quería irme.
Más luego, ella tomó la polla del coño y nuevamente la metió en su culo caliente. Y estaba rodando muy lentamente y me estaba emocionando mucho. Y terminé corriéndome en el culo caliente de la perra y rápidamente la saqué de mi pene y me fui a la pizzería.
Y cuando cerré la puerta escuché que se abría la puerta del baño. Luego corrí aún más y me fui, después de eso ya no tengo relaciones sexuales con clientes cuando su esposo está dentro de la casa. Pero esta historia fue muy deliciosa y me hizo mucha ilusión.
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