He penetrado en el culo de los limpiadores de la universidad

Penetré el culo de las limpiadoras de la universidad y disfruté de lo lindo en esta intensa orgía hecha sin florituras. Me llamo Rodrigo, estoy en el octavo periodo de mi curso de ingeniería civil. Como mi padre trabaja en el campo de la construcción de casas aquí en Guadalajara, decidí seguir sus pasos. ¿Y qué tiene esto que ver con la historia que te voy a contar? Soy rico y todo el mundo en la universidad donde estudio lo sabe. Incluyendo a las limpiadoras que trabajan limpiando el edificio donde estudio. Renata y Gloria, la primera tiene 25 años, casi mi edad, la segunda tiene 42, la edad de mi madre.

Cuando se enteraron de quién era mi padre y de la fortuna que teníamos, se interesaron por mí. Y después de eso siempre me hablaron, y aunque llevan uniformes de limpieza los dos están muy buenos y no voy a mentir. Siempre quise tener sexo con ellas, especialmente con Renata, que era una morena encantadora con unos pechos perfectos y un buen culo grande. Empezamos a acercarnos cada día más hasta que nos dimos nuestro primer beso.

Fue en el aparcamiento de la universidad, ella pasaba por allí y me acerqué a ella. Hablamos y la llamé a mi coche, y la besé en los labios. Después empezamos a intercambiar besos todo el tiempo hasta que un día me chupó el pene, excitándome mucho. Y al día siguiente le dije que quería tener sexo con ella, y la chica traviesa dijo que siempre había querido tener sexo en la universidad. Allí había un pequeño cuarto para guardar las escobas y los productos de limpieza. Había un colchón donde solían descansar las limpiadoras, y me llamó para que fuera allí.

Al día siguiente estaba tan caliente que quedé con Renata y fuimos a ese cuartito del que me había hablado. Cuando llegamos empecé a besar su boca. Le quité la parte superior del uniforme y empezó a mostrarme sus grandes pechos. Me sacó el pene y empezó a chuparlo, lo que me puso muy cachondo. De repente se abrió la puerta y entró Gloria, y yo me puse rojo y asustado y fui a guardar mi pene, pero Renata quería seguir chupando.

Pensé que Gloria iba a pelearse con nosotros, pero quería participar en el puterío. Así que todavía estaba un poco avergonzado y decidí quitar la mano de mi pene y Gloria se arrodilló y comenzó a chuparme junto con Renata. Y en ese momento por primera vez estaba recibiendo un sexo oral caliente hecho por estas dos mujeres traviesas y calientes. Después de una doble mamada las putas estaban desnudas y a cuatro patas en el suelo. Empecé a chupar sus coños y a meter mis dedos dentro dejando los escalofríos de las putas cachondas.

Entonces me acosté y Renata empezó a sentarse en mi polla volviéndome loco de placer. A continuación, Gloria se sentó encima de mi boca y yo le chupaba el coño caliente haciéndola delirar de lujuria. Los dos se cogieron de la mano intercambiando besos en la boca mientras uno de ellos se sentaba en mi polla y el otro en mi boca. Tuve el mejor orgasmo de mi vida, y además les hice disfrutar a los dos de este intenso sexo realizado en el cuarto oculto de la universidad. Después de ese día siempre quedábamos en el mismo lugar para tener sexo caliente.