Hermanos traviesos haciendo el primer incesto

Hermanos traviesos haciendo el primer incesto. Me llamo Ruan, tengo 32 años y os voy a contar cómo acabé teniendo sexo con mi preciosa hermana. Joana, es una joven morena muy hermosa que sólo tiene 19 años. Y no pude resistir el deseo y la lujuria que sentía por ella. De vez en cuando mi hermosa hermana viene a visitarme aquí en mi casa, tengo una esposa y 2 hijos. Y a veces mi hermosa hermana pasa unos días aquí en nuestra casa para matar la nostalgia. Como yo vivo aquí en Tijuana y ella en Guadalajara no siempre nos encontramos.

Y después de que mi hermosa hermana cumpliera 18 años, empecé a prestarle más atención. Porque antes era sólo una jovencita y hoy todavía jovencita estaba muy caliente con un cuerpo de mujer. Bonitos y grandes pechos redondos y un bonito y perfecto culo también. Iba al gimnasio todos los días y por eso estaba tan perfecta y caliente. Y esta última vez que vino a casa no pude resistir la erección que sentía por mi propia hermana. Ella también sentía lo mismo y no pudo rechazar la invitación que le hice. Ella también sentía lo mismo y no pudo rechazar la invitación que le hice.

Mi hermosa hermana no pudo contener el deseo y las ganas que sentía de tener sexo conmigo y se entregó a mí. Estábamos solos en mi casa y empezamos a besarnos. Estábamos viendo una película y la chica traviesa llevaba una falda muy corta y yo no dejaba de mirar sus hermosas piernas todo el tiempo. Ella lo notó y le gustó, y su falda empezó a subirse más y más y pude ver sus bragas. Me quedé mirándola un rato y acabamos intercambiando besos muy agradables. Y durante estos besos comencé a poner mi mano en las piernas y el coño de mi hermosa hermana.

Ella gimió y puso su cara de picardía mientras yo le besaba la boca. De repente saqué sus deliciosos pechos y pude ver lo hermosos que eran. De tamaño medio, pero duro y redondo, simplemente perfecto. Chupé esos hermosos pechos y empecé a apartar sus bragas y a penetrar mi dedo dentro del coño de mi propia hermana. Comenzó a gemir intensamente diciendo que yo era muy sabroso y travieso. Y yo estaba loco de lujuria le arranqué las bragas y empecé a chupar el delicioso coño de mi hermosa hermana.

La joven safada gemía de lujuria y se retorcía pidiendo más. Y puse mi dedo en su coño y chupar y sabroso. La traviesa muy excitada me dijo que le penetrara el coño con fuerza. Y empecé a meter mi pene dentro del coño de mi hermana y ella gemía cada vez más fuerte. Por suerte estábamos solos y mi mujer tardaría en volver a casa. Así que le dije que gimiera fuerte y que podía sentirse libre de hacerlo. Entonces ella gimió aún más fuerte y yo penetré su hermoso coño.

Mi hermosa hermana estaba sentada sobre mi polla y yo apretaba su gran culo mientras ella se sentaba con facilidad. Me abofeteaba la cara y me decía que era muy travieso y gotoso. Después quiso ponerse a cuatro patas y dejar que su enorme culo se levantara. Estuve dando fuertes bofetadas mientras le penetraba el coño, solo paré cuando me corrí y ensucié su coño, ella también tuvo un maravilloso orgasmo y tuvimos un sexo perfecto donde el placer fue intenso.