Hice que la sirvienta le diera el culo por primera vez

Quiero contarles una historia muy traviesa que me pasó hace como 5 meses. Y lo estoy reportando aquí ahora porque esta historia realmente es una gran historia erótica. Más aún que es totalmente real lo que pasó entre mi criada y yo que le dio el culo por primera vez.

Tengo una sirvienta que tiene 40 años, sigue siendo una señora muy buena. Porque como ella trabaja hasta el día de hoy en trabajos pesados, tiene un cuerpo muy bonito y tonificado. Y lo mejor es su culo, morena con un culo muy grande y caliente que me vuelve loco de lujuria.

Tengo 30 años, vivo solo y trabajo como programador. Mientras trabajo desde casa, sigo mirando el trasero de mi ama de llaves toda la tarde. Y ese día que les voy a contar, no pude contenerme y tuve que ir tras ella. Mi sirvienta está casada y está bien, he intentado tener sexo con ella varias veces, incluso le ofrecí dinero y ella se negó.

Así que tuve que usar la fuerza, porque el deseo por ese culo gigante era demasiado grande y realmente necesitaba follármela. Y un jueves por la tarde estaba más caliente que de costumbre. Seguí viendo a la sirvienta rabuda limpiando la casa y tuve que actuar.

Obligué a la criada a darle el culo virgen caliente

Y yo me ocupé, cerré la puerta, le pedí la llave a la criada y me la guardé en el bolsillo. Y luego vi que su teléfono celular se estaba cargando y también lo levanté, así que no había riesgo de que ella llamara a alguien. Luego la tomé por detrás y la besé en el cuello.

Al mismo tiempo, la perra me dio un puñetazo en la cara y trató de huir. Pero la puerta estaba cerrada y su teléfono celular estaba conmigo. Iba corriendo por la casa y la seguí con una polla muy dura. Luego, cuando ella entró al baño, cerró la puerta con llave, entonces tuve que forzar la entrada porque estaba loco de lujuria.

Y cuando derribé la puerta ahí estaba la sirvienta asustada. Pero no había manera, ni siquiera estaba pensando con claridad, solo quería sexo. Tiré a la perra por el pelo y la llevé a la sala de estar. La tiré sobre el sofá y subí las escaleras tomando su ropa a la fuerza. Incluso tuve que conseguir un par de esposas que compré y una mordaza para que no gritara.

Cuando finalmente logré arrestarla y amordazarla, comenzaron las quejas. Empecé a tomar ese culo gigante y chuparlo por todas partes. Le hice una mamada a su coño mientras la zorra se retorcía en el sofá. Y la chupo desde los pechos hasta el culo caliente.

Y luego voluntariamente metí mi polla dentro de su culo. Intentó gritar pero fue en vano, y yo penetrando su ano por primera vez. No podía creer que finalmente me estaba follando ese culo travieso. Y estaba penetrando ese culo caliente de buena gana. Luego cogí su coño y me corrí en su cara.

Entonces la desaté y le dije que si iba a la policía o se lo decía a su marido se arrepentiría. Porque estaba todo filmado y yo iba a poner el video de nuestro sexo en internet. Luego me prometió que no le diría nada a nadie. Y ella todavía trabaja conmigo, y casi todos los días le follo el culo caliente. Solo que esta vez ya no es la fuerza, porque tiene miedo de que publique nuestro video sexual. Entonces ella me jode cada vez que le digo.