Hice quejas familiares con mi madre y mi hermana

Me vine como loca cuando hacía putas en familia con mi mamá y mi hermanita deliciosa. Cedí al placer y la perversión y terminé teniendo sexo con estas dos zorras. Por supuesto, tuve un poco de ayuda para que mi madre y mi hermana accedieran a joderme. Mi padre fue a comprar cigarrillos y nunca volvió y desde que era joven he sido el hombre de la familia y ayudo a cuidar a mi mamá y mi hermana pequeña. Y después de los 18 comencé a mirar más a mi madre y ver como es una madurita muy caliente y mi hermana también cumplió 18 y yo seguía admirando lo caliente que es y tiene cara de traviesa.

Llegó un día en que no pude contenerme y tuve que ceder a mis deseos eróticos que tenía con mi familia. Y supe que nunca en mi vida mi madre y mi hermana tendrían sexo conmigo. Y necesitaba dejar de masturbarme pensando en ensuciarme con ellos y tenía que hacer realidad ese sueño. Investigué en Internet que el éxtasis era una droga conocida como la droga del amor. Y yo tenía un amigo mío que le gustaban estas cosas y me dio una pastilla. Lo puse en el café y mi madre y mi hermana se lo bebieron todo.

Era fin de semana y después de haber desayunado fuimos a ver la tele y yo estaba sentada entre mi madre y mi hermana. Y yo estaba notando que la medicina estaba haciendo efecto. Empezaron a sonar y a respirar hondo, y para completar incluso puse una serie donde aparecen muchas escenas de puteadas. Vi que estaban controlando y aferrándose a las partes sexuales del programa que estábamos viendo en Netflix. Pero luego me sorprendió la mano de mi madre en mi pene y se puso muy duro.

Tuve sexo con mi madre y mi hermana traviesa

Y cuando mi madre empezó a acariciar mi pene, mi hermana vio eso y también decidió hacer lo mismo. Y las dos sacaron mi pene y comenzaron a acariciarla y se tocaban los senos y se excitaban mucho. Y mi madre fue la primera en empezar a chuparme el pene, decía que pensaba que todo estaba muy mal pero ella era diferente. Como si estuviera soñando y necesitara algo de sexo caliente. Y me estaba chupando hasta que mi hermana también me empezó a chupar el pene y las dos me la chupaban intensamente.

Y estaba muy feliz y emocionado al mismo tiempo de estar cumpliendo el sueño más grande de mi vida. Tener sexo en familia y follar a estas dos zorras al mismo tiempo. Empecé a acariciar los senos de mi hermana y los senos de mi madre. Y ellos chupándome la polla y llamándome bastardo. Para hacer aún mejor esta historia, los tres nos quitamos la ropa y yo estaba besando a mi madre y frotando el coño de mi hermana. Penetré el coño de mi madre y mi hermana se vino besando mi boca y acariciando los pechos de mi madre.

Estábamos muy emocionados y haciendo una linda putada familiar hecha allí en la sala de estar. Estaba penetrando el coño de mi madre de buena gana y ella gemía como loca. Luego puse a mi hermana a sentarse en mi polla y ella se balanceaba delicioso. Mi madre, por otro lado, se corrió con su coño en mi cara y yo la estaba chupando sin lujos. Se turnaron para sentarse en mi pene y terminaron tomando mucha polla e incluso intercambiando besos y chupadas.

Y después de un sexo muy loco terminamos disfrutando mucho y durmiendo. El efecto desapareció y mi madre y mi hermana se despertaron nerviosas y lamentando lo que habían hecho. Y decidieron demandar a la marca de café por drogarlos. Y hasta el día de hoy he guardado en secreto lo sucedido, la demanda contra la marca de café quedó en nada. Y logré tener sexo con mi madre y mi hermana y cada vez que recuerdo ese momento lo disfruto mucho.