Mi nombre es Oliver, tengo 25 años y hace unos 3 meses terminé teniendo una muy linda experiencia con mi cuñada. La joven teniendo sexo en el bosque me volvió loco de lujuria, más aún que participé de esta zorra caliente. Me gusta mucho caminar en la naturaleza, lo hago todos los fines de semana. Y en un día especial mi cuñada, una chica de 18 años, quiso acompañarme en este paseo por el bosque y acepté llevarla ya que mi hermano viajaba ese día y me pidió que cuidara a su pequeño Novia.
Y caminamos y caminamos por el bosque hasta que ella se cansó y pidió unos minutos de descanso. Esperé y aprovechamos para conversar, y como hacía mucho calor decidí quitarme la camisa y me di cuenta que la joven cuñada miraba demasiado mi pecho. Ella no pudo ocultarlo e incluso dijo que yo era muy fuerte y caliente. A diferencia de mi hermano, que solo piensa en videojuegos, ya se está poniendo gordito. Continuamos el camino y cuando estábamos cerca de un río decidió ponerse un bikini para disfrutar del agua. Y me volvió loco de lujuria porque ella estaba muy buena.
Me llamó para mojarme un poco y terminé yendo y nos acercamos demasiado. Y todo termino en un lindo beso a la orilla del rio y yo ya estaba tomando su culo caliente y quitándole las bragas. Ella estaba muy excitada, nos fuimos al bosque y ahí empezamos a tener sexo muy bien. Y tuve sexo con mi cuñada, una jovencita de 18 años muy hermosa y sensual. Mi hermano me perdone pero mucho mejor para ella tener sexo conmigo que con algún tipo que ni conoce.
Y te asustarás con esta historia de la joven teniendo sexo conmigo en el bosque por la mañana. Pusimos una toalla encima de las hierbas para no rascarnos y ella se quedó de lado con las piernas abiertas y pidió una polla en su coño. Sostuve sus suaves piernas, y estaba besando su rostro y penetrando mi gran pene dentro de su coño rosa muy caliente. Ella me llamó bastardo y gritó en voz alta pidiéndome que penetrara más y más fuerte. Y podía gritar porque estábamos en medio del bosque sin nadie que nos escuchara y se interpusiera en nuestro camino.
Y yo estaba penetrando el coño travieso de buena gana. Después de tener sexo con el malo estuve encima besando su boca caliente y penetrando su hermoso coño. Y ella me pidió que le chupara las tetas y comencé a chuparle esas tetitas que parecían dos naranjas, muy redondas y duras. Y la polla entrando muy fuerte en su coño como ella quería. Y la traviesa casi me deja sordo mientras gritaba diciendo que hacía demasiado calor. Y para matarme de lujuria, esta perra dijo que quería rodar sobre mi pene.
Y esta joven teniendo sexo en el bosque me estaba matando de placer. Se sentó locamente sobre mi polla y me abofeteaba y me llamaba travieso mientras yo penetraba hasta el fondo de su delicioso coño. Luego nos fuimos a la orilla del río y ella se puso a cuatro patas y yo penetré un poco más su delicioso coñito y terminé corriéndome y haciendo que la traviesa tuviera un súper orgasmo. Fuimos a casa y hasta el día de hoy salimos a caminar por el bosque y tenemos sexo sin que nadie sospeche que somos amantes.
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