Mi nombre es Pedro y les voy a contar como me emociono mucho una jovencita caliente meciendose. Trabajo como entrenador personal en un gimnasio aquí en el centro de Guadalajara. Y recientemente, una joven hermosa y sexy se mudó a este gimnasio. Ella es una jovencita de tan solo 19 años, delgadita y hermosa y quiere estar aún más caliente y crear más cuerpo. Pero su forma de ser ya es perfecta, pero quiere tener el culo y las piernas aún más grandes.
Y mi misión era cuidar de esta joven y ayudarla a lograr sus objetivos. Y pasó un mes, dos meses y nos acercamos más y más. Hasta que un día me di cuenta que estaba muy triste, y estaba hablando con ella y me enteré que la joven había terminado la relación y que estaba un poco triste por eso. Y me propuse ayudar a la joven y le estaba dando más ejercicios y hablando con ella para que se distrajera un poco. Eso fue por la tarde, y por la noche volvió al gimnasio con unos shorts muy cortos.
Y ella dijo que yo le había hecho mucho bien, y que durante los ejercicios se había olvidado que rompió conmigo. Y él también hacía ejercicio por la noche, y el resto de la gente se fue y ya casi era hora de cerrar el gimnasio. Hasta que al final solo éramos yo y esta hermosa chica de 19 años. Siempre entreno por la noche después de cerrar el gimnasio. Prefiero entrenar de noche y luego cuando el gimnasio está vacío, es mucho mejor así, y hoy tuve la compañía de esta hermosa joven. Le pregunté si quería entrenar un poco más y la llevé a la casa. Y la joven aceptó.
Y me quité la camisa y estaba haciendo ejercicio y noté que la joven me miraba mucho. Se acercó mucho y dijo que yo era demasiado fuerte y empezó a frotarme el pecho. No pude resistirme y terminé besando a la joven y ella disfrutó siendo besada. Y rápidamente le estaba quitando la ropa y ella dejándome hacer lo que yo quería. Y yo besaba y chupaba los pechos pequeños y duros que tiene. Le estaba quitando los pantalones cortos y besando ese culo caliente y el coño rosado completamente depilado que tiene la jovencita traviesa.
Y jovencita caliente moviéndose para provocarme dejándome con la polla aún más dura. Siguió frotando esta polla en mi culo y bailando. Tomé una colchoneta y la puse en el piso para que tuviéramos sexo. Me dejé y esta joven comenzó a chuparme la polla excitándome mucho. Luego se subió encima de mí y comenzó a sentarse en mi polla. Chupé los senos de la joven y besé su boca mientras ella me besaba fuerte. Y ella estaba sentada y llamándome bastardo y diciendo que mi pene estaba realmente caliente.
Y la nueva chica caliente que se movía en mi polla me estaba volviendo loco de lujuria. Después de eso, la safadinha estaba a cuatro patas sobre la colchoneta con su culo caliente. Ella estaba haciendo cabriolas llamándome traviesa y caliente mientras yo penetraba la voluntad de este hermoso y joven coño travieso. Y al final todavía le metí la polla en la boca y me vine mucho. Luego me llevé a la nueva a casa y al día siguiente ni siquiera vino por la mañana. Pero en la noche, casi a la hora de cerrar, llegó y dijo que quería ese entrenamiento especial. Y de nuevo tuve sexo con esta joven traviesa.
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