Le chupé la polla a mi suegro y me dio un regalo

Le chupé la polla a mi suegro y me hizo un regalo. Era demasiado sabroso y estaba muy feliz con el regalo que gané. Tenía muchas ganas de un perfume de diseñador de lujo de una marca muy famosa. Pero este perfume era muy caro, casi mil dólares por una pequeña botella. Mi novio no me quiso regalar uno, pero mi suegro me lo dio y como agradecimiento tuve que chuparle el pene. Y terminé sorprendiéndome, pensé que sería un pito pequeño porque ya tenía 62 años.

Pero el pene de mi suegro era bastante grande, más grande que el de mi novio e incluso más grueso. Chupé esta polla sabrosa y todavía dejé que el viejo travieso se corriera en mi boca. Y te voy a contar todos los detalles de aquel día que hice venir al viejo bastardo. Mi nombre es Leticia, tengo 21 años y estoy saliendo con Eduardo, él está en mi clase de la universidad. Nos conocimos allí y hemos estado saliendo durante 6 meses. Y el padre de Eduardo se llama Evandro, es un anciano de 60 años, que tiene una buena cantidad de dinero ahorrada en el banco y hoy vive tranquilo.

La esposa de Evandro y en este caso la madre de mi novio falleció hace 4 años. Desde entonces solo somos ellos dos, y ahora yo, que siempre voy a su casa. Y mi suegro después de un tiempo comenzó a mirarme de otra manera. Me miró con deseo, y pensé que eso estaba mal, y hasta me dio vergüenza y vergüenza. No le dije nada a mi novio porque pensé que lógicamente pelearían, y no quería que pelearan por mi culpa.

Le chupé la polla a mi suegro y me dio un regalo

Pero un día terminé peleando con mi novio, me prometió que me regalaría este perfume de diseñador. Y me lo merecía porque soy una gran novia y cada vez que quiere follarme el culo lo dejo y me duele como el demonio. Hago muchas cosas para complacerlo, pero cuando le pido un solo favor, no lo hace. Sé que el perfume es muy caro, pero es el mejor y Eduardo y su padre tienen dinero. Él muy bien podría darme este regalo, le di un hermoso regalo para su cumpleaños y pensé en conseguir este perfume para mi cumpleaños.

Pero no me lo dio y yo estaba muy triste, terminamos peleando por eso y mi suegro escuchó todo, sobre todo el motivo de la conversación. Pero luego Eduardo y yo volvimos a llevarnos bien y un día yo estaba en su casa. Tenía que salir a jugar al fútbol con sus amigos y yo estaba allí esperándolo. Entonces llegó Evandro con una caja de regalo y me la entregó. Cuando lo abrí me quedé paralizada, era el perfume que tanto deseaba, lo abracé, lo besé en la cara y me preguntó muy educadamente y en voz baja si le haría una buena mamada.

Pensé en negarlo y maldecirlo, pero a él le importaba que me diera este regalo, así que tendría que agradecerle. Saqué su pene y comencé a acariciarlo, y me sorprendió, creció y se hizo bastante grande. Así que estaba chupando caliente, él sentado en el sofá y yo de rodillas. Le chupé el pene a mi suegro intensamente y él gemía deliciosamente, aún frotaba mis senos en su pene y no pudo resistirse, se corrió intensamente, ensuciándome toda. Y así fue mi manera de agradecer a mi suegro por ser tan amable.