Le chupé la polla al piloto de la aerolínea durante el vuelo y le volví loco de lujuria y le hice disfrutar intensamente. Me llamo Vitoria, soy auxiliar de vuelo y mi trabajo es atender a todos los pasajeros. Les traigo la comida, les ayudo con sus dudas y también me encargo de hacer todo lo que nos dice el piloto.
Y como llevamos ropa muy corta y ajustada, los hombres se excitan mucho. El sueño de todo hombre es tener sexo con una mujer como yo, con este uniforme. Un día mi jefe, el piloto del avión, me llamó a su cabina y me dijo que tenía algo importante que decirme y que tenía que ir allí lo antes posible.
Fui y cuando llegué el cabrón tenía la polla dura y me dijo que tenía que ganar una mamada. Me puse un poco nervioso sin entender nada y le dije que no lo haría. Pero entonces me mostró que en el otro asiento había un sobre. Me dijo que lo abriera y tenía casi 3.500 dólares en billetes de 100 y me dijo que eran míos si le hacía este favor.
Como estaba muy necesitado de dinero, no pude resistirme. Empecé a agarrar esa gran y deliciosa polla del piloto travieso y la fui masajeando, dejando al travieso muy excitado. Y entonces empecé a tragarme esa polla grande y gruesa dejando a la traviesa loca de lujuria. Incluso aceleró accidentalmente el avión porque empezó a excitarse mucho.
Y yo seguía chupándosela y el cabrón seguía pasando su mano por mis pechos y llamándome traviesa. Y dijo que siempre me daría mucho dinero si le hacía feliz. Y seguí chupando esa enorme polla hasta que ese cabrón se corrió en mi boca y tuve que tragarme toda la leche para no ensuciar el avión. Fue una locura y confieso que yo también acabé disfrutando.
Me llamo Rodrigo y vivo en una casa de la universidad donde estudio aquí en la ciudad de México, soy responsable de la casa porque aquí viven otras personas. Pero son de otros países, están...
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