Hoy quiero compartir con ustedes una experiencia que tuve que realmente tiene que convertirse en un cuento erótico. Bueno, fue un día muy sucio cuando me convertí en una perra y tuve sexo con uber. Todo comenzó cuando decidí ir a beber con mis amigos después de la universidad.
Y bebí mucho y me emborraché mucho y no pude irme solo porque era demasiado tarde. Así que llamé a un uber y llegó un mexicano fogoso muy travieso que me terminó pillando y me comió el culo.
Recuerdo que estaba muy borracho ese día y me senté en el asiento del pasajero junto a él. Y el bastardo vio que yo estaba realmente loco y decidió aprovecharse de ello. Estaba pasando sus manos por mis piernas hasta que fue aún más lejos y decidió tocarme el coño, tomó mis bragas a un lado y golpeó ese dedo grueso con voluntad mientras conducía. Y yo estaba demasiado borracha dejándolo hacer lo que quisiera con mi coño. Hasta que dejó de tocarme el coño y empezó a manosearme las tetas.
Y se emocionó mucho agarrándome las tetas lo cual resolvió para el carro. Se apoyó en un lugar muy oscuro y ahí estaba con la intención de follarme por todos lados. Luego se acuesta en el banco y empiezo a besar y chupar mis grandes tetas haciéndome sentir muy excitado. Porque estaba borracho, pero aún así disfrutaba mucho ser follado por este bastardo. Luego me lamió las tetas y estaba tocando mi coño con fuerza. Hasta que me penetró con su gran pene y estaba empujando muy fuerte.
Me mojé mucho con este sexo que no estaba planeado en absoluto. Era solo para ir a casa a dormir, pero estaba allí dejando que este bastardo me follara intensamente. Puso muchas pollas en mi coño y luego me hizo chupar esa enorme polla y aún hacer una garganta profunda. Casi me atraganto con esta polla gigante que se estrelló contra mi boca.
El bastardo luego me dio la vuelta y me comió el culo como un toro adicto al sexo. Ya era bastante duro haciéndome delirar con tanta córnea. Me mojé todo con este rollo que se viene duro en mi culo. Y se corrió mucho sobre mi culo y luego me llevó a casa. El otro día amanecí toda corrida y con el coño y el culo ardiendo mucho.
Este sinvergüenza realmente no jugó y terminó conmigo. Levantarse para ir al baño y no podía ni caminar derecho. Mi amiga dijo que estos días ella también terminó siendo jodida por él. Este bastardo anda tomando mujeres borrachas y dejándolas con el culo bien abierto.
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