Me encanta ver a mi hermosa sobrina tetona en el baño. Siempre disfruto este placer de zorra porque es realmente delicioso y siempre me emociona mucho. Si quieres una historia real de mucha zorra esta historia definitivamente te emocionará mucho. Puedo ser considerado un pervertido, pero creo que cualquiera querría ver a mi sobrina desnuda. Como me es imposible tener algo con ella, ya que somos parientes y ella es hermosa y yo feo. Así que lo más que puedo hacer es verla en secreto, y siempre lo hago.
Mi sobrina tiene 19 años, se llama Mariana, una pelirroja preciosa, perfecta. Es maravillosa, simplemente la mujer joven más hermosa que he visto en mi vida. Sus padres la dejaron aquí en mi casa, es sobrina de mi esposa. Como en su ciudad es muy difícil encontrar trabajo y allí no hay universidades, ella vive aquí para estudiar y trabajar. Estudia derecho, trabaja en una tienda de ropa y ayuda mucho con los gastos de la casa.
Realmente es una chica dorada y estoy enamorado de ella. Mi mujer ya empieza a sospechar, porque la cuido demasiado. Y últimamente le presto más atención a ella que a mi esposa. Ella es un poco celosa, entiendo la situación, ser reemplazada por su joven sobrina no es fácil. Realmente necesito mejorar esto, prestar más atención a mi esposa, y eso es lo que estoy tratando de hacer. Estos días hasta salí a cenar con ella y le encantó, pero vayamos al grano de cómo fue el primer día que vi esta delicia desnuda.
Era fin de semana, estaba viendo películas, mi esposa ya estaba durmiendo. Y mi hermosa sobrina había salido a una fiesta con sus nuevos amigos, estaba tan hermosa ese día. Llevaba un vestido corto muy provocativo, sin duda sería la más guapa de la fiesta. Y como era maravillosa, hasta encontró pretendiente, hasta me masturbé ese día pensando en mi sobrina, pero aún así solo me imaginaba cómo debía lucir desnuda. Pero luego llegó como a las 2 am, yo seguía viendo películas, me saludó y se fue a su habitación. Entonces la escuché abrir y cerrar la puerta del baño.
Cuando ella entró ni siquiera pensé bien y corrí también, ya través del agujero en la puerta del baño pude ver lo que había dentro. Mi sobrina se estaba quitando el vestido y en ese momento mi pene ya estaba muy duro. Estaba sumamente excitado, ya con el pene duro, lo saqué y me estaba masturbando. Y mi hermosa sobrina se quitó el vestido y vi sus pequeños pechos redonditos, vi su bonito culito blanco grande y su coñito con unos pelitos rojos, y eso me emocionó mucho.
Luego fue a la ducha y vi ese cuerpecito perfecto todo mojado. Sus pechos realmente me hicieron la boca agua, estaban duros y tenía muchas ganas de chuparlos. Me masturbé aún más intensamente, y ella se pasó jabón por todo su cuerpecito. Una hora se estaba lavando el culo, creo que había tenido sexo anal, porque la vi metiéndose el dedo en el culo y lavándoselo. En ese momento terminé corriéndome y ensuciéndome la ropa interior, porque ella tiene un buen culo. Después de ese día, siempre que puedo la veo así, sin ropa y toda caliente, hoy en día prefiero masturbarme viéndola desnuda en lugar de follarme a mi mujer.
Me corrí demasiado rápido follándome a mi hermana y te diré cómo terminó pasando eso. Si te gusta mucho leer historias eróticas reales muy zorras. Este seguramente será el mejor cuento...
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