Me gusta masturbarme viendo a mi hermana en el baño. Es una manía que tengo que empezó hace unos meses y acabó convirtiéndose en rutina. Sé que a veces puedes pensar que esto está mal, pero es que solo tengo 18 años, no soy un éxito con las mujeres y ahora que estoy empezando a tener sexo con una chica en la escuela que decide liarse conmigo. . Pero confieso que prefiero disfrutar haciendo otras cosas y lo hago todos los días.
Soy adicto a ver a mi hermana mayor ducharse. Su nombre es Olivia, una bella morena de 24 años muy guapa y además muy caliente. Realmente, tiene cara de modelo, mide 1.75 de estatura y aún posee unos pechos perfectos muy grandes y un trasero enorme, hermoso y caliente. Estoy loco por ella, pero sé que ella no siente lo mismo por mí, para ella solo soy su hermano, pero para mí es la mujer más sexy del mundo.
Como no puedo ser más que un hermano para ella, me conformo con verla desnuda. Lo cual es realmente bastante sabroso y definitivamente lo querrías. Si tuviera una hermana sexy así, definitivamente querría verla desnuda, al menos una vez, solo por curiosidad. Si no lo has hecho, te sugiero que lo pruebes, porque así es como empezó todo. Como mi hermana siempre estaba buena, a partir de los 18 comencé a prestarle más atención, ella siempre fue muy hermosa y cada día más caliente me ponía cachondo y un día decidí mirarla en el baño.
Estaba mirando por el ojo de la cerradura y ahí estaba ella, acababa de entrar, y corrí porque quería verlo todo. Como nuestros padres solo llegan de noche del trabajo, nos quedamos en casa todo el día. Porque ella está estudiando medicina y necesita estudiar mucho. Y siempre que llega por la tarde de la universidad, va directo a ducharse y ese día decidí buscar. Así que cuando puse los ojos en la puerta ella ya se estaba quitando la blusa blanca y vi esos pechos enormes, redondos y perfectos.
Luego se estaba quitando los pantalones y estaba usando unas bragas negras muy pequeñas que me pusieron muy cachondo. Ya saqué mi pene y comencé a masturbarme con esta niña traviesa, ella seguía mirándose al espejo y sintiendo sus senos viendo como estaban y eso me excitó aún más. Para completarlo, se quitó las bragas, se sentó en el inodoro y comenzó a hacer pis y yo me masturbé intensamente viendo a la niña traviesa. Luego se levantó y fue hacia la ducha y yo estaba mirando ese culo perfecto.
Se metió en la ducha y se lavó el cabello con champú y vi cómo el jabón la mojaba por completo mientras me masturbaba intensamente. La vi pasarse jabón por sus pechos perfectos, por su hermoso trasero y por supuesto, se enfocó en lavarse el coño para que siguiera oliendo bien. En ese momento me corrí demasiado, y así fue como se convirtió en una adicción. Después de ese día hago esto todos los días y el orgasmo siempre es muy sabroso, le sugiero que un día haga lo mismo si es una puta de 24 años muy cachonda.
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