Me llamo Arturo, tengo un amigo que es gay, se llama Marcelo, nos llevamos súper bien y no tengo ningún prejuicio, además Marcelo es muy educado y nunca ha intentado tener nada más que amistad conmigo. Pero un día me dijo que se iba a vivir a otra ciudad, le llegó una oferta de trabajo mucho mejor y no pudo rechazarla. Estaba muy triste porque disfrutaba mucho de su compañía, iba a su casa casi todos los días desde que éramos vecinos. Pero animé su éxito y me alegré de que consiguiera un trabajo mejor.
Así que decidí ir a su casa el día antes de que se fuera a tomar una copa. Hicimos una fiesta de despedida, solo él y yo, empezamos a beber tequila y en poco tiempo nos secamos una botella entera. Yo me emborraché mucho y Marcelo también, y una hora él fue al baño y yo decidí ir al otro baño y vi que se estaba orinando y llevaba unas bragas muy pequeñas. Estaba borracho y miraba demasiado el culo de Marcelo y empecé a pensar que estaba muy caliente. Me miró fijamente y cuando vi que ya estaba besando su boca.
No pudimos evitarlo y acabamos besándonos allí mismo, en el baño. Ya estaba pasando mi mano por su enorme culo y él estaba frotando mi pene. Esto me volvió loco de lujuria y no pude resistirme, saqué mi pene y Marcelo se arrodilló y comenzó a chuparlo. Y su sexo oral era realmente muy sabroso y me ponía muy cachonda. Me sujetó el pene con ambas manos y lo chupó sin parar y yo gemí suavemente porque el placer era intenso. Y te diré lo que hicimos después de que Marcelo me chupara la polla en el baño.
Después de chuparme la polla y realizar un sexo oral muy sabroso mi amigo quiso llevarme a su habitación. Y al llegar allí sólo llevaba puestas sus provocativas bragas, lo que hizo que mi pene se pusiera aún más duro. Me pidió que me acostara y me desnudara. Estaba desnudo y el bribón empezó a sentarse en mi polla. Se sentó muy despacio, encajó su rosado culo en mi polla y se sentó muy despacio porque mi polla es muy gruesa y le hacía daño en el culo al principio, incluso usando aceite lubricante.
Y se apoyó en mi pecho y me dio otro beso en la boca mientras estaba sentado y mi polla en este momento entró profundamente en su culo caliente. Y el muy cabrón me abofeteaba la cara mientras yo me excitaba cada vez más. Y ese culo caliente me volvió loco de lujuria. Y el niño travieso se revolcaba cada vez más rápido y me llamaba travieso y me pedía que le apretara su gran culo. Y en el momento en que apreté ese culo pude sentir lo grande y redondo que era. Y lo mejor es que no tenía ningún pelo, era completamente liso.
Y el pequeño bribón tenía un culo rosado muy sabroso y apretado. Y mi polla me dolía porque era gruesa y su culo estaba muy apretado. Me dijo que pocos habían penetrado ese culo y que mi polla era la más grande por lo que le estaba desgarrando el culo caliente. Seguí penetrando más y más hasta que Marcelo tuvo un intenso orgasmo, y ni siquiera se llevó la mano a la polla. Me dijo que sentía placer dando su culo y cuando dijo esto me corrí muy fuerte ensuciando su culo con semen.
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