Me penetre el primer culo y era el de mi sobrina

El primer culo lo penetré y era el de mi sobrina. Quiero contarles aquí sobre el día en que mi hermosa sobrina Luana y yo tuvimos sexo anal. Ella quería dinero y yo quería realizar este fetiche. Lo creas o no, a mis 38 años, nunca antes había penetrado un culo y tenía muchas ganas de hacerlo. Cómo siempre fui demasiado tímido y me casé con una mujer muy católica. Terminé teniendo esta vida más tranquila sin muchas aventuras.

No era falta de preguntar, yo siempre insistía en que mi mujer me dejara penetrarle el culo, pero nunca me dejaba. Siempre decía que le dolía mucho, que lo probó una vez y no le gustó nada. Y yo tenía este deseo y como la ciudad era pequeña no había muchas prostitutas, solo 2 y tenía miedo de que alguien se enterara. Como mi esposa tiene el dinero yo dependo de ella y por eso sigo con nuestra relación.

Pero tiene una sobrina hermosa llamada Mirela, solo 19 años ella es una chica delgada, bajita y su culo es muy grande y caliente. Perfecto para el sexo anal, y tenía muchas ganas de follarme a esta chica. Mirela vive cerca de nuestra casa, y por eso siempre viene aquí, sobre todo porque mi esposa es su tía favorita. Siempre le da todo y por eso ama a mi esposa.

Me penetre el primer culo y era el de mi sobrina

Un día llegó Mirela a casa buscando a mi mujer y ella no estaba. Esperó en la sala de estar conmigo viendo la televisión. Llevaba unos shorts muy cortos y no podía dejar de mirar sus hermosas piernas. La joven se dio cuenta y me preguntó si me gustaba, yo era muy tímida y con la cara roja de tanta vergüenza. Pero me armé de valor y le dije que sí, ella tomó mi mano y la colocó sobre sus piernas. Y dijo que podría poner mis manos en otros lugares si le hacía un favor.

Quería que siguiera hablando con mi esposa para que pudiera comprar un carro nuevo y darle el viejo a Mirela. Le prometí al mismo tiempo ayudarla y ella subió mis manos. Luego me dejó sostener su coño, se quitó los shorts y quedó completamente desnuda. Saqué mi pene y la zorra se vino sentada caliente, le dije que para ayudarla tendría que hacer anal conmigo. Ella me miró sonriendo, siguió besándome y sacó mi pene de su coño y con mucha calma se lo metió en el culo.

Me excité mucho y después de que ella se sentó durante solo 5 minutos, terminé viniendome muy caliente. Y le saqué el culo por todas partes y se corrió, tuvimos que limpiarlo muy rápido. Entonces esa niña traviesa me besó y dijo que yo tendría que hacer mi parte y que si podía, tendría sexo anal conmigo en el auto. Ese mismo día comencé a hablar con mi esposa sobre comprar un auto nuevo.