Ya estaba muy insatisfecha con mi esposo, que es un tipo gordito que es muy malo en el sexo y realmente necesitaba engañarlo. No quería tener que llegar a ese punto, pero era necesario, y terminé conociendo a un joven con una gran polla que me hizo volver a ser mujer y me hizo correrme intensamente con un sexo muy sabroso. Vivo en Cancún y cerca de la playa, y todas las mañanas salgo a caminar para mantener mi cuerpo en buen estado. Y terminé conociendo a un joven pescador y siempre le compro pescado. Y lo fui conociendo más y más y comenzamos a sentirnos atraídos el uno por el otro.
Y un día terminé peleando con mi esposo y decidí dar un paseo por la playa para relajarme. Este joven vio que estaba triste y me llamó para dar un paseo en su bote y así poder calmarme. Me subí a su barco de pesca y nos dirigimos al mar. Solo éramos él y yo en ese bote y cuando estábamos lejos de la playa se acercó mucho a mí y terminó besándome. Intercambiamos besos intensos en ese barco y como yo estaba con el vestido ya me lo quitó y me dejó toda desnuda. Y le quité los pantalones cortos y vi esa polla gigante que era realmente agradable.
Me sorprendió porque nunca había visto un pene tan grande y todavía estaba bastante duro. Y eso me emocionó mucho, sentía un calor enorme en mi coño y terminé entregándome por completo a este joven que me entendió bien y terminamos pasándolo muy bien y emocionante en ese barco. Y fue la primera vez que tuve sexo en alta mar. Y resultó ser un viejo fetiche del que me di cuenta y fue realmente agradable tener esta experiencia con este pequeño bastardo. Y me vengué de mi esposo que no me había follado en semanas.
El joven con la gran polla besaba mi boca mientras sostenía mis grandes tetas y se las frotaba en la cara y chupaba con deseo. Ya se me puso la piel de gallina y me emocioné mucho porque había pasado un tiempo desde que había tenido algunas mamadas realmente agradables en mis senos. El joven bastardo me pidió que me quedara a cuatro patas al final del bote que me follaría bien caliente. Hice cabriolas con mi gran culo y me puse a cuatro patas y sentí esa enorme polla de 23 centímetros venirse muy caliente dentro de mi carnoso coño y me emocioné mucho.
Gemí muy fuerte en la punta del bote mientras la flamante gran polla penetraba mi delicioso coño. Me dio una palmada en el culo, me tiró del pelo y dijo que estaba enamorado de mí mientras penetraba su enorme polla dentro de mi coño haciéndome excitarme más y más. Y acabé disfrutando mucho porque, como decía, hacía semanas que no practicaba sexo. Y ese enorme pene entrando duro en mi coño me hizo correrme muy rápido.
Me recuperé y luego me senté muy bien sobre la nueva gran polla dejándolo muy satisfecho. Estaba besando su boca y frotando mis pechos en su cara mientras estaba sentada sin control sobre la enorme polla del bastardo. Golpeó mi trasero muy fuerte y yo gemía fuertemente mientras me sentaba con fuerza sobre su enorme polla. Y terminamos disfrutando muy sabroso y me ensució el coño todo con esperma. Me llevó a la playa y me fui a casa con el coño todo adolorido después de esta loca follada en alta mar.
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