Mi cuñado me atrapó engañando y quería sexo

Mi cuñado me atrapó haciendo trampa y quería sexo. Hoy quiero contarles una historia muy loca y por supuesto muy emocionante del día que tuve que tener sexo con mi cuñado. Confieso que no quería, porque es gordito y nada atractivo. Pero acabó descubriendo un secreto mío, e incluso amenazó con contárselo a mi marido. Y soy una mujer que vive una vida muy lujosa gracias a mi esposo que es rico y trabaja muy duro para que esto suceda.

Así que prepárate porque vas a disfrutar demasiado caliente leyendo esta historia sucia y muy caliente. Aunque no quería tener sexo con él, terminé sorprendiéndome porque el gordito tenía una muy buena polla. Así que prepárate para leer el cuento más picante y delicioso de tu día. Si quieres disfrutar leyendo una buena historia, esta definitivamente te emocionará mucho. Así que vamos juntos a un maravilloso orgasmo literario con una historia muy picante.

Como dije, suelo engañar a mi esposo y mucho, como trabaja mucho, termina dejándome sola. Y no me gusta estar solo, y como él también es mucho mayor que yo, no puede tener la misma energía que yo en la cama. Así que siempre termino sintiéndome así, y no puedo. He intentado contenerme un par de veces, pero el deseo siempre habla más fuerte, y no puedo quedarme sin engañarme, porque el sexo me gusta mucho, mucho.

Pero un día terminé llevándome a mi amante a casa, pensé que mi esposo no estaba. Pero le había dejado la llave a su hermano para poder sacar algunos documentos de su oficina. Y Jorge, mi cuñado, llegó sin avisar y me pilló en el salón con mi flamante amante follando. A la misma hora mi amante se fue y Jorge se sentó a mi lado y empezamos a discutir, y él dijo que a mi esposo no le diría nada, pero que tendría que hacerle un pequeño favor. Le pregunté qué quería y el bastardo le estaba sacando el pene.

Dije que nunca tendría sexo con él, pero el bastardo comenzó a llamar a mi esposo y dijo que lo contaría todo. Así que rápidamente comencé a chupar la polla de mi cuñado regordete poniéndolo loco de córnea. Entonces el cabrón estaba completamente desnudo y me tiró sobre el sofá, empezó a chuparme y confieso que me acabó gustando. Estaba a cuatro patas siendo mamada por este bastardo gordito, luego sentí su polla gruesa entrar.

Y me sorprendí porque era un gordito lleno de energía y me estaba penetrando con mucha fuerza. Terminé sin poder resistir y me fui y me entregué a él. Después de levantarme a cuatro patas, todavía me sentaba en su pene y él estaba penetrando más y más fuerte. Me senté tanto que me ardió el coño, hice que el gordo se corriera y por supuesto me corrí intensamente también. Y a partir de ese día comencé a tener a Jorge en mi lista de amantes y me prometió guardar el secreto.