Mi esposo contrató a un detective y tuve sexo con él. Mi nombre es Suzane, tengo 39 años y vivo en Juárez, estoy casada, tengo 3 hijos y amo a mi familia. Pero ya sabes, con el tiempo la relación se va enfriando, y como tengo que cuidar 3 niños y la casa, termino muy cansada. Así que de vez en cuando engaño a mi esposo, y siempre es con la misma persona. Su nombre es Jorge, antes era mi vecino, pero ahora vive al otro lado de la ciudad.
Y por lo menos una vez a la semana voy a su casa y tenemos buen sexo. Como mi marido trabaja mucho no me puede dar placer como Jorge, y no tiene el mismo aliento y la polla de Jorge es mucho más grande que la de mi marido. Y por eso ya no me siento tan estresado como antes, porque Jorge me hace sentir ligero cuando voy a su casa. Pero recientemente tuvimos un problema, descubrió que tenía un detective privado observándonos.
Como Jorge es un hombre muy observador, vio que un auto lo seguía a él ya mí también. Luego también contrató a un detective privado que vigilaba a este otro detective que fue contratado por mi esposo. Y entonces descubrimos que mi esposo quería pruebas para divorciarse alegando que lo estaba engañando, eso me dejaría sin nada después del divorcio.Así que tuve que tomar medidas y el detective de mi amante descubrió dónde vivía el detective de mi esposo.
Entonces fui a su casa, el nombre del detective contratado por mi esposo es Antonio. Un hombre de 50 años que vive solo en una pequeña casa en las afueras de la ciudad. Es un buen detective, pero tiene un problema con la bebida y por eso no consigue tantos trabajos. Como mi esposo quería al detective más barato de la ciudad, llamó a Antonio. Mi solución para esto sería lo que mejor hago, un sexo muy sabroso e intenso que excita a cualquier hombre. Llamé a la puerta de la casa de Antonio y él se sobresaltó, pero me dejó entrar.
Y sin mucho preámbulo fui directo al grano y dije que sabía que me estaba vigilando por orden de mi marido. En ese momento me desnudé lentamente y le pregunté cómo podíamos solucionar este problema. El bastardo estaba feliz de verme desnuda, entonces me senté en su regazo y comencé a besar su boca. Y le dije que si guardaba mi secreto le daría mucho placer. Así que ya se sacó el pene y me dijo que se lo chupara, y le chupé el pene pequeño al viejo detective, excitándolo mucho.
Después de un sexo oral muy sabroso comencé a sentarme encima del bastardo excitándolo aún más. Froté mis pechos en su cara y me senté con las ganas de gemir muy sabroso y el travieso follarme el coño hasta que se corrió intensamente dejándome toda sucia. Nos dimos una ducha juntos, luego tomamos un poco de vino y me mostró todas las fotos que nos tomó a mí y a mi amante. Los tiró a todos e hicimos más y ahora hace todo lo que quiero.
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