Mi esposo muggle viajó y tuve una pequeña fiesta agradable con sus amigos traviesos. He estado casada durante 4 años y, lamentablemente, recientemente mi esposo comenzó a tener problemas sexuales. Como fuma muchos cigarrillos terminó siendo impotente. Y ya me estaba poniendo muy insatisfecho con esta situación porque tenía muchas ganas de tener buen sexo.
Te juro que traté de serte fiel pero soy un ser humano y no puedo quedarme sin sexo. La semana pasada probé por última vez, me puse una lencería muy provocativa. Y cuando llegó a casa del trabajo lo llamé para tener sexo caliente. Su pene tardó un poco en salir, y cuando lo hizo, me folló durante 8 minutos. Tuve que terminar el trabajo yo mismo y me masturbé mucho hasta que me corrí.
Y en ese momento decidí traicionarlo porque realmente necesitaba que alguien me la follara. Y al día siguiente mi esposo tenía que viajar por trabajo y aproveché esa oportunidad. Llamé a sus dos amigos que siempre querían follarme. Corrían a mi casa y empezaba la fiesta. Abrí un poco de vino y estábamos bebiendo y hablando.
El clima se calentó entre nosotros y decidí usar la misma lencería que usé para mi esposo. Sus dos amigos traviesos estaban locos de lujuria. Y empezaron a besarme y quitarme toda la ropa interior dejándome desnuda. Estaba muy emocionada porque una me chupaba las tetas y la otra me chupaba el coño. Estaba en el paraíso y ese día supe que lo disfrutaría muy bien.
Después de que estos bastardos me la chuparan por todas partes, quería un pene en mi coño y también en mi culo. Hacía días que no me corría con un pene de verdad. Y solo había dos allí en ese momento, necesitaba aprovechar al máximo esta oportunidad. Y yo iba a ser una verdadera perra y hacer que estos cabrones se pusieran cachondos en esta orgía caliente.
Uno de ellos se acostó en la alfombra y yo me senté encima de su pene. Y me estaba follando el coño, el otro me empezó a meter la polla en la boca y yo se la chupaba bien rico. Y me estaban follando duro y dándome varias bofetadas mientras me maldecían puta. Y fui muy travieso al dejar que me abofetearan la cara y el culo. De repente, el que estaba recibiendo el oral me sacó la polla de la boca y dijo que me follaría el culo caliente.
Y sentí su pene entrando en mi ano. Y estaba siendo doblemente penetrado y abriéndome por completo. Mi esposo viajó y tuve que ir de fiesta con sus amigos traviesos que no estaban bromeando. Estos dos bastardos me follaron duro.
Después de esta sensacional doble penetración me pusieron a cuatro patas sobre la colchoneta. Y uno de ellos estaba recibiendo una buena mamada mientras que el otro me sujetaba el culo y me lo estaba follando. Y en ese momento terminé disfrutando mucho como una perra en celo.
Y luego quisieron venirse en mi cara. Me arrodillé, los miré y la lluvia de leche me vino untando todo. Y así terminamos esta rica papilla mientras mi esposo no estaba.
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