Mi hermana virgen se emborrachó y terminamos teniendo sexo. Yo también me emborraché, pero no como ella, así terminé perdiendo el control y rindiéndome al deseo que sentía por ella. Una hermosa jovencita de tan solo 18 años, rubia delgadita, tiene unos pechos pequeños y perfectos, y su culo es realmente grande y bonito. Piel morena, bronceada por el sol, mi hermana debe ser la más hermosa del pueblo, pero antes, no tenía ningún deseo por ella.
Ella se llama Elena, y yo me llamo Nicolás, tengo 22 años, vivo en Nuevo Laredo con nuestros padres. Mi hermana y yo somos muy unidas, también somos muy buenas amigas y ella me gusta mucho. Como era joven todavía era virgen, nunca había tenido sexo, esto me dijo un día, para mí y nuestros primos, estábamos bebiendo en una fiesta familiar y jugamos el juego de verdad o reto. Y una de nuestras primas eligió la verdad, le preguntó si alguna vez había tenido sexo y ella dijo que no.
Ese día que tuvo su primera relación sexual, nuestros padres habían viajado a la casa de nuestros tíos, habían estado allí durante 5 días y permanecerían allí otros 4 días. Era un sábado por la noche, estaba solo en casa viendo la tele y bebiendo cerveza. No quería salir ese día y prefería quedarme en casa viendo películas y bebiendo cerveza. Mi hermana, en cambio, había ido a una fiesta con sus amigas del colegio, llegó a casa a las 3 de la mañana. En ese momento yo ya estaba borracho y mi hermana también estaba muy borracha, casi cayendo al suelo en tal estado de embriaguez.
Se sentó a mi lado y terminó acostándose en mi regazo y mantuvo su boca tocando mi pene y de repente comenzó a ponerse duro. En cuanto me puso la boca empecé a tener una erección intensa y mi hermana se dio cuenta y como estaba muy borracha le terminó gustando, así que la saqué de mi regazo y me dijo que quería ver mi pene. En ese momento debería haber dicho que no, pero también estaba emocionado y le mostré mi pene, y luego mi hermana comenzó a chupar mi pene y me excitó mucho.
Yo estaba acariciando su cabello mientras ella chupaba lentamente mi pene, luego se levantó el vestido, se quitó las bragas y me dejó lamer su coño y su culo. Y después de eso, ella comenzó a sentarse en mi pene, dijo que realmente quería tener sexo y se sentó lentamente. Como estaba borracha, ni siquiera sintió dolor en ese momento y se sentó y me besó en la boca. Y yo sosteniendo su culo perfecto, apretándolo muy fuerte y besando a mi hermana de 18 años.
Quería acostarse en el sofá porque sentarse había comenzado a hacer que su coño ardiera y doliera. Se acostó, abrió las piernas y comencé a chuparle el coño, la estaba excitando mucho y me pidió que la penetrara de nuevo. Y muy despacio la penetré, pero luego me pidió que parara porque le dolía mucho, al fin y al cabo era la primera vez, así que le chupé el coño y ella tuvo un orgasmo delicioso. Luego se fue a dormir y yo seguía sin tener orgasmos, pero al día siguiente se despertó, y terminamos sin resistirnos de nuevo y tuvimos sexo en su cuarto.
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