Mi hija durmió borracha y le di un buen masaje. Yo estaba muy emocionada y me corrí intensamente, ya que mi hija no recuerda nada ya que estaba durmiendo. Pero no la penetré, no realmente, después de todo ella es mi hija. Pero una paja muy caliente tocándole el culo eso fue lo que hice y mucho. Confieso que estuvo mal, me arrepentí, pero lo hecho, hecho está y no hay vuelta atrás. Y tampoco seré hipócrita, disfruté mucho haciéndolo.
Nunca tuve un deseo por mi hija como dije, pero un día estaba durmiendo y ella llegó a casa demasiado borracha. Eran como las 4 de la mañana y vomitó por toda la habitación, ese día su madre estaba de viaje. Éramos solo Estela y yo, mi hermosa hija de 20 años. Había salido con sus amigas, era un sábado por la noche, y llegó muy, muy borracha. Como dije, vomitó por toda la habitación y tuve que limpiar y ayudarla a ducharse. Nunca había hecho eso antes, pero tenía que hacerlo porque ella estaba en mal estado.
Así que la ayudé a quitarse el vestido y se fue al baño. Terminé viéndola completamente desnuda cuando se quitó la ropa, entró al baño, cerró la puerta y se fue a duchar. Mientras tanto, estaba pensando en el momento en que la vi desnuda y mi pene se puso muy duro. Porque tiene buenas tetas, pero su culo era realmente grande y perfecto. Enorme suave, con curvas preciosas, realmente el culo más caliente que he visto en toda mi vida, y quería al menos masturbarme viéndola de nuevo.
Terminó de ducharse y se fue a su habitación, terminó dejando la puerta abierta y se acostó en la cama. Fui a cerrar la puerta y darle las buenas noches y la vi completamente desnuda tendida con su enorme trasero al aire. Le dije buenas noches y ella ni siquiera respondió, estaba durmiendo y no pude resistirme, me acerqué y le dije buenas noches hablando aún más fuerte. Ella nuevamente no me respondió y siguió durmiendo, por lo que mi pene se volvió a poner muy duro, mucho más duro que antes.
Así que lo saqué afuera y miré a mi hermosa hija totalmente desnuda. Ese culo me excitó mucho y no pude resistirme, me senté a su lado y me masturbé mirándola de cerca. Pero aún quería más, así que comencé a acariciar el trasero de mi hermosa hija, estaba masajeando su trasero con fuerza mientras acariciaba mi pene con la otra mano y así me excité mucho.
Y yo quería mucho más, comencé a poner mi dedo en su coño y estaba muy caliente y apretado. Estaba demasiado emocionado en ese momento y continué masturbándome mientras acariciaba ese enorme culo caliente. Así que terminé teniendo un orgasmo intenso y caliente en ese mismo momento y me corrí en el culo de mi propia hija. Lo dejé todo sucio, tuve que limpiarlo con mi camisa y después me fui a mi habitación a dormir bien después de haberlo disfrutado demasiado. Esta fue mi historia de incesto o casi incesto, espero que les haya gustado.
Sexo con una hija virgen de 20 años, esta historia seguramente lo excitará. No es solo una historia de incesto, sino de un anciano que ama a su hija y le quita la virginidad. Y también una historia...
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