Mi primo y yo nos follamos a una puta trans em mi casa

Mi primo y yo nos follamos a una puta trans em mi casa después de la fiesta y tuve el mejor orgasmo de mi vida en este sexo intenso hecho sin florituras, y os voy a contar exactamente cómo acabó ocurriendo. Tenemos la costumbre de que los fines de semana salimos a los centros nocturnos aquí en Cancún, tenemos 20 años y disfrutamos del sexo con mujeres hermosas y jóvenes aquí en la ciudad. Al ser una ciudad turística hay muchas gringas de varios países. Y una noche salimos de la discoteca a la que solemos ir y dentro de la discoteca acabé conociendo a una preciosa rubia con grandes pechos y un enorme y precioso culo.

Acabamos intercambiando besos y descubrí que en realidad no era una mujer, sino una mujer trans, se llamaba Tracy y la muy traviesa venía de California y estaba pasando sus vacaciones allí y aprovechando para hacer algo de dinero donde tenía sexo por dinero. Era realmente hermosa y caliente y me preguntó si aceptaba pagar por un sexo delicioso e inolvidable. Pregunté cuánto y me llevé un susto cuando me dijo que 2000 dólares. La chica traviesa me dijo que sólo se acostaba con empresarios ricos, pero que a ella también le gustaba la diversión, no sólo el trabajo. Y que le había gustado cuando me vio dentro de la discoteca y quiso besarme.

Pero para tener sexo tendría que pagar, y muy caro. Y por suerte para mí, mi primo había recibido algo de dinero de la empresa para la que trabajaba, y dijo que pagaría mil dólares y que ella seguiría teniendo sexo con los dos al mismo tiempo. La traviesa no aceptó y se fue, y nosotros seguimos disfrutando de la fiesta. Y al final cuando nos íbamos estaba muy borracha, se había pasado y le dije que la llevaría a su hotel. Fui a su coche y realmente la travesti traviesa tenía dinero, era un coche muy bonito y nuevo, pero en vez de llevarla a su hotel la llevé a mi casa.

Como estaba muy borracha, mi primo y yo conseguimos convencerla de que bebiera más y le dije que la llevaría a su hotel y que sólo beberíamos. Y empezamos a beber una dosis de tequila que en poco tiempo llegó a diez y la traviesa se emborrachó mucho. Y aprovechamos y empecé a quitarle la parte superior del vestido y pude ver esos hermosos pechos grandes y perfectos que me pusieron muy cachondo. Y me puse a chuparlos mientras mi primo sacaba su pene y lo metía en la boca de la traviesa que chupaba sin florituras. Yo me puse celoso e hice lo mismo y ella chupó las dos pollas al mismo tiempo.

Después de eso esta safadinha se quitó el vestido y quedó completamente desnuda, yo estaba sentado y ella se corrió sentada en mi polla y yo estaba penetrando ese hermoso culo caliente y rosado. Mientras tanto mi primo seguía metiendo el palo en la boca de safada que estaba chupando sin florituras dejándolo muy satisfecho con este sexo oral intenso y sabroso. Después de eso la safadinha pidió que mi primo también le metiera la polla en el culo. Esto nos sorprendió mucho, pero aun así empezó a meterle la polla lentamente en el culo.

Ella gritó intensamente y mi polla empezó a apretarse bastante y fue aún más deliciosa y la traviesa siguió gimiendo con fuerza. Hasta que terminé corriéndome intensamente en el culo de la travesti caliente y luego de mi prima también. Después de eso la traviesa acabó disfrutando y su pene ensució mi pecho pero aun así me gustó mucho. Y confieso que fue el mejor sexo de nuestras vidas, dormimos y el travieso se despertó en nuestra cama. Como estaba allí, aceptó los mil dólares y seguimos teniendo sexo durante toda la mañana del día siguiente.