Mi suegra dormía y acabé penetrando su culo

Mi suegra se durmió y terminé penetrando su culo caliente y su tightadinha y tuvimos un sexo anal muy sabroso. ¿Qué harías si tu suegra estuviera durmiendo sólo con las bragas puestas y la puerta abierta? Era un día muy caluroso y como el aire acondicionado de la casa de mis suegros estaba estropeado dormían con la puerta abierta. Ese día mi suegro había viajado, así que sólo estábamos mi suegra, yo y mi novia a la que tanto quiero. Pero terminé penetrando el culo de su madre que es una mujer madura muy caliente.

Confieso que nunca pensé en tener sexo con ella, nunca sentí deseo por ella. Pero ese día dormía tumbada boca abajo, con el culo hacia arriba y sólo llevaba una braguita negra muy pequeña. Y como la puerta estaba entreabierta y con el viento terminó por abrirse aún más. Así que decidí entrar, mi novia también estaba durmiendo, así que pude echar un vistazo. Cuando entré en la habitación me excité aún más al ver ese gran culo perfecto.

Pero no quería limitarme a mirar, así que con mi pene ya duro decidí acercarme. Y a medida que la calentura crecía acabé haciendo algo más que mirar. Estaba poniendo mis manos en ese gran culo caliente y de repente mi suegra se revolvió y se despertó. Me quedé paralizado y rojo de la vergüenza, pero ella me sorprendió. Me preguntó si me gustaba y me dijo que cerrara la puerta porque me iba a dar mucho placer. Inmediatamente hice lo que me pidió y volví a la cama con el pene ya duro.

Me tumbé y la miré fijamente, la traviesa se sentó en mi regazo y empezó a frotar sus grandes pechos naturales contra mi cara. Y terminé chupando esos hermosos pechos grandes y perfectos. Me llamó joven caliente y luego se puso las bragas de lado y deslizó mi polla dentro de su coño. Ella seguía gimiendo y se sentaba muy lentamente encima de mi polla. Se abrazaba a mi pecho y se revolvía una y otra vez. Y me pareció extraño porque su coño estaba mucho más apretado que el de mi novia. Y dije que su coño era el más apretado que había penetrado.

Y me sorprendió de nuevo, porque dijo que no le estaba penetrando el coño sino el ano. Esto me excitó aún más y comencé a penetrar su apretado y sabroso culo. Le daba palmadas en el culo y metía mi pene cada vez más fuerte en su caliente culo, dejándola cada vez más excitada. Y me pidió que me pusiera a cuatro patas, inclinó su enorme culo y me dijo que volviera a penetrar su caliente y apretado culito.

Mi polla estaba entrando en su culo y ella gemía con fuerza. Le pedí que gimiera más bajito para no arriesgarme a despertar a mi novia. Y seguí penetrando ese culo caliente hasta que me corrí y lo dejé todo sucio de leche fresca. Ella también tuvo un intenso orgasmo y después de eso volví a mi habitación y dormí el resto de la tarde con mi novia. Pero después de ese día tuve que volver a tener sexo con mi traviesa suegra.