Disfruta sabroso con el cuento de esta mujer sensualizándose por su cuñado travieso que tiene un pene muy grande y grueso y acabó metiendo todo en el coño del travieso. Esta deliciosa mujer de 35 años se peleó con su esposo y decidió engañarlo. Descubrió que a su esposo le gustaban las fotos de su ex esposa. Entonces ella tuvo que tomar acción y hacer lo que él más odiaría. Tener sexo con el cuñado holgado que odia. Y terminé vengándome y teniendo sexo intensamente con este hombre muy caliente y travieso que me hizo bien con su enorme polla.
Mi nombre es Luciana, tengo 35 años y tuve que engañar a mi esposo porque él también me había engañado. De hecho, no me engañó, pero como estaba disfrutando de las fotos de su ex mujer, fue como una traición para mí y decidí vengarme del cabrón. Y está muy celoso de su hermano, que es mucho más bonito, más joven y mucho más caliente. Y mi marido está celoso de él porque lo ha visto mirándome el culo, que es muy grande y caliente. Y eso me gustó mucho, pero fui fiel, así que no quería tener nada que ver con este joven cachondo que estaba cachondo por mí.
Pero después de sentirme traicionada por mi esposo, decidí actuar. Y uno de estos días dijo que se sentía mal y no podía ir a trabajar. Así que me quedé a solas con mi caliente cuñado en casa por la mañana y aproveché para llevar a cabo mi dulce venganza. Entonces fui a la habitación de mi cuñado y él estaba jugando con su teléfono celular. Seguí sensualizándome para él y mostrando mis piernas. Ya se le cayó el celular sin entender lo que estaba pasando. Luego me quité el camisón y quedé solo en ropa interior. Apenas esperó a que el camisón cayera al suelo y se acercó a mí besándome y abrazándome. Y me mojé toda y me fui a la cama del cabrón.
Y yo era como una mujer sensualizando y haciendo cabriolas con mi enorme trasero para volver loco de lujuria a este bastardo. Me pasaba la mano por el culo y me llamaba travieso. Y yo gemía muy bonito y suavemente haciéndolo enloquecer. Y sentí un pene muy grande y grueso entrando en mi coño mojado. Se agarraba fuerte a mi culo, con ambas manos apretaba mi gran trasero y me daba penetraciones muy fuertes y deliciosas haciéndome enloquecer de lujuria.
Este pequeño bastardo tenía un pene muy grueso y estaba muy caliente. Solo quería vengarme de mi esposo, pero estaba disfrutando demasiado de ese pene caliente. Y ya no iba a usarlo solo para vengarme. Si mi cuñado quisiera, podríamos ser amantes porque él tiene mucho más sexo que mi esposo. Y después de follarme a cuatro patas este pequeño bastardo quería que rodara mi enorme culo encima de su gran polla. Y eso fue lo que pasó, yo estaba sentado muy sabroso en la polla de este travieso y él estaba golpeando mi gran culo muy fuerte dejándolo todo marcado. Y esa gran polla en mi coño estaba realmente caliente.
Y me volví aún más como una mujer sensualizándose y gemía intensamente mientras me penetraba. Hice una cara de traviesa y lo miré fijamente a los ojos mientras la traviesa me miraba, tomaba mi gran culo y estaba penetrando mi coño sin florituras. Y en poco tiempo acabé disfrutando yo y el cabrón también. Tuvimos sexo un poco más y luego me fui a mi habitación. Cuando llegó mi esposo, me olió el perfume de su hermano. Y dije que lo traicioné y la razón, como está enamorado de mí, nunca más le gustó una foto de ninguna mujer. Pero aun así seguí engañándolo con su travieso hermano.
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