No aguanté y tuve sexo con mi yerno de 18 años

No pude soportarlo y tuve sexo con mi yerno de 18 años. Tengo un yerno muy caliente, joven y fuerte, este chico lleva 3 meses saliendo con mi hija y me esta volviendo loca de deseo. Un día estábamos en mi casa bebiendo y mi hija terminó pasándola mal y tuvo que acostarse más temprano. La acostamos y como era fin de semana decidimos seguir bebiendo. Y yo estaba cada vez más emocionado por él, como he estado divorciada por 1 año, no siempre tengo sexo. Y ese joven allí frente a mí estaba agitando mi imaginación.

Y como hacía mucho calor ese día llevaba un conjunto muy escotado. Y noté los ojos del joven en mi pecho, y decidí jugar con él y burlarme de él. Y me iba desabrochando un botón a la vez y mis pechos iban apareciendo aún más dejando a la joven traviesa cada vez más excitada. Hasta que comencé a mostrar mis tetas por completo y él no podía solo mirar. Se acercó y me estaba besando y agarrando mis pechos. Como mi hija lo estaba pasando mal, no podría despertarme tan temprano y podría disfrutar de un rato con su novio.

Estábamos en la sala y lo llevé a mi habitación para que pudiéramos estar aún más cómodos. Al llegar allí le pedí que cerrara la puerta con llave y se acostara en la cama que yo montaría un espectáculo. Así que me quité el vestido y solo llevaba unas bragas muy pequeñas. Le pedí que se quitara la ropa y cuando me mostró el tamaño de su pene me emocioné mucho. Así que comencé a chuparle su grande y sabroso pene, yo estaba a cuatro patas chupando gosotso y el joven gimiendo y llamándome caliente. Sostuve su polla con ambas manos y la chupé sin florituras dejando al joven loco de lujuria.

Y le chupé el pene a ese bastardo y ya estaba cabalgando encima de él. Sostuve su fuerte pecho y besé su boca. El travieso sujetando mi culo y pidiéndome rodar caliente sobre su polla. Me sentaba y miraba ese hermoso rostro joven mientras penetraba mi coño con fuerza. Realmente era muy sabroso, ese pene entrando sin frescura. Era una gran polla agradable y estaba penetrando más y más fuerte. Y me miraba fijamente a la cara y me tiraba del pelo haciéndome emocionarme aún más.

Me acosté en la cama y él se corrió encima, chupando mis pechos mientras penetraba mi coño. Me penetraba muy fuerte y decía que yo era una madurita deliciosa. Le pedí que fuera más fuerte, estaba sosteniendo mis piernas y de nuevo penetrando aún más fuerte. Me empezó a doler el coño porque me penetró muy fuerte. Después de eso, me acosté boca abajo y enterró este pene grande y agradable dentro de mi coño.

Estaba tirando de mi pelo y poniendo su enorme y sabroso pene en el fondo de mi coño. Era demasiado bueno y se lo estaba poniendo de buena gana hasta que tuve un hermoso orgasmo. Tuve que gritar de lo emocionada que estaba, luego vino también y me dejó toda sucia. Se fue a dormir y me quemé mucho. Días después tuve que llevarlo a un motel para que me penetrara de nuevo y allí pude gritar muy fuerte y nos quedamos horas teniendo sexo salvaje, muy sabroso y sin florituras.