Pagué caro por follarme a 2 hermosas universitarias

Pagué muy caro por follarme a 2 hermosas y calientes universitarias. ¿Qué puede hacer en esta vida un joven de padres ricos? Sobre todo, quiero hablarles de los buenos momentos que el dinero puede comprar. Como por ejemplo un sexo muy caliente e intenso con dos hermosas y calientes jovencitas. Si te gustan las historias sobre ménage, tríos, esta historia será la mejor que leerás. Aquí les estaré contando cómo tuve sexo con las dos jóvenes más hermosas de mi clase de derecho, en la facultad de la Ciudad de México, donde estudio desde hace unos meses.

Mi nombre es Miguel, soy hijo de padres abogados que tienen una oficina grande. Tuve la suerte de nacer en una familia muy rica, mis padres son ricos y muy influyentes aquí en México. Y disfruto mucho esta situación, y aquí estaría contando algo que hice hace unas 3 semanas con dos hermosas mujeres jóvenes. Roberta y Jessica, dos preciosas putas de 19 años como yo. Como dije, el dinero puede comprar muchas cosas y proporcionar muchas situaciones.

Como no soy el chico más guapo de México, necesito dinero para llevarme bien con chicas de mi edad. Por eso siempre termino con los buscadores de oro, los que les gusta el dinero. Y no me importa, no me importa si prefieren el dinero a mí. Y también solo quiero buen sexo, así que está bien. Y un día Roberta y Jessica llegaron a la casa para hacer un proyecto universitario. Y decidí hacer una oferta por los dos. Tenía guardados 1000 dólares en la caja fuerte aquí en mi habitación.

Pagué caro por follarme a 2 hermosas universitarias

Así que estaba preparado para ofrecerles algo a cambio de sus cuerpecitos calientes. Especialmente Jessica que tiene un culo gigante y soy adicto a ella. Siempre quise tener sexo con ellos, pero siempre decían que no. Pero hoy sería diferente, porque les ofrecería algo que definitivamente querían. Y les ofrecí $300 a cada uno y les dije que solo sería sexo rápido y que lo disfrutarían. Al principio solo Roberta aceptó, pero dije que tendrían que ser las dos, y Roberta me ayudó a convencer a Jessica también.

Como resultado, los dos aceptaron el dinero, y por adelantado. Abrí la caja fuerte para impresionarlos, saqué el dinero y les di 300 dólares a cada uno. Si mis padres se enteran de esto, estoy en problemas. Los dos tomaron el dinero y nos fuimos a la cama donde se besaron y se quitaron la ropa. Me desnudé y los dos empezaron a chuparme el pene. Era la sensación más caliente del mundo, dos chicas jóvenes y traviesas chupándome la polla al mismo tiempo.

Gemí demasiado y terminé corriéndome rápidamente con esa mamada. Luego respiré y volví a ser nuevo. Luego, uno a la vez, se sentaron en mi pene. Entonces Jessica frotaba su enorme culo en mi boca y yo le chupaba el coño y el culo. Y al mismo tiempo Roberta se revolcaba en mi pene. Los deje a cuatro patas y penetre el coñito de Roberta y Jessica me dejo penetrar un poco su culo y en ese momento me vine porque estaba muy excitada. Ese sexo con las dos jovencitas traviesas fue sensacional, se fueron, pero siempre me preguntan si quiero volver a hacerlo. Y querré y te contaré todo aquí.