Penetrado pasajero gay dentro de mi taxi y disfrutado demasiado sabroso en el culo de este bastardo que me dio 250 dólares para el servicio. Era la noche de Navidad, ya casi dejaba la jornada laboral porque me iba a casa a pasar la Navidad con mi familia. Y entonces entró este hombre bien vestido, me dijo que era dueño de una tienda de diseño en un centro comercial aquí en Cancún. Y que ganaba mucho dinero, y como había estado bebiendo todo el día no podía salir en su coche y tenía que pedir un taxi. Se sentó a mi lado y empezamos a hablar mucho. Dijo que era un hombre muy guapo y fuerte.
Le agradecí el cumplido y seguimos conduciendo hasta que sacó 100 dólares de su bolsillo y los puso en mi regazo. Le dije que no le daría ni 15 dólares para llegar a su casa. Dijo que quería darme este dinero a cambio de un pequeño servicio. No solía hacerlo, pero como estaba muy borracho y le gustaba, quería tener unos minutos de placer. Inmediatamente le dije que saliera de mi taxi, pero seguía entrando en mi mente. Cogió otros 150 dólares y me los puso en el regazo y empezó a decir que a mi familia le encantaría, que pagaría muchas facturas y que sólo quería 20 minutos de sexo y se marcharía.
Y lo pensé, ese dinero, 250 dólares convertidos en pesos mexicanos sería mucho dinero. Podría pagar muchas facturas e incluso comprar un regalo para mis hijos en Navidad. Como la situación económica no era muy buena, no era posible comprar un buen regalo para ellos y la esposa. Así que por eso decidí aceptar, cogí el dinero y saqué mi pene blando. Empezó a acariciarlo y a chupar y chupar, y nada se ponía duro. Entonces me dijo que me pusiera en el asiento trasero y que intentaría otra cosa.
Fuimos al asiento trasero y empezó a quitarse la ropa, y en ese momento me sorprendió bastante. Llevaba unas bragas muy pequeñas y su culo era grande y tengo que ser sincero, era bastante bonito. Me dijo que hacía ejercicio todos los días y que como es gay le gusta que le penetren el ano. Necesita mantener su trasero en buen estado para que los hombres quieran tener sexo con él. Pero todavía mi pene estaba muy blando, así que empezó a revolcarse sobre mi pene y estaba frotando ese culo sobre mi polla y empezó a ponerse dura.
Entonces el cabrón empezó a rodar aún más, excitándome mucho y mi polla empezó a ponerse cada vez más dura. El cabrón entonces se quitó las bragas y empezó a meterse el dedo en el culo, y era demasiado sabroso, esto hizo que mi polla se pusiera muy dura y poco después me pidió que le metiera el pene. Y lo metí, estaba muy apretado y tuve que empujar mucho para entrar. Era el culo más apretado que he sentido nunca y era muy sabroso. Empecé a agarrar su culo caliente y seguí penetrándolo mientras él se volvía loco de lujuria pidiendo más.
Mi polla empezó a entrar con más fuerza y me excité, empecé a golpear aún más fuerte el culo de este cabrón. Estaba loco de placer y pedía más, masturbándose mientras mi polla entraba en su culo. Hasta que llegó y ensució el asiento de mi coche con leche fresca. No me importó en ese momento porque sólo quería correrme dentro de su culo. Y estaba seguro de que también lo haría por todo el asiento. Seguí penetrándolo hasta que me corrí en todo su culo. Y la leche fresca empezó a salir del culo de ese cabrón y ensució aún más el banco.
Me dio más dinero para el banco sucio y se fue a su casa. Luego compré algunos regalos para la mujer y los niños y me fui a pasar la Nochebuena. Después de ese día me mantuve alerta para ver si volvía a encontrar a este hombre. Y un día me lo encontré de nuevo, se subió a mi taxi y le dejé que me chupara la polla. Como tenía prisa sólo tuvo tiempo de hacerme sexo oral, pero me dio 50 dólares por ello y me gustó mucho.
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