Penetré duro el culo de la profesora de mi hijo. Una preciosa morena de pechos perfectos y culo gigante, realmente tenía el culo más bonito que he visto en mi vida. La conocí en una conferencia de padres y maestros, ella es la maestra de inglés de mi hijo. Dijo que tenía problemas para aprender el tema y necesitaba una lección privada. Dije que lo llevaría y al día siguiente ya estaba mi hijo para aprender con ella. Como era solo una hora de clase, me dejó esperar en el salón.
La profesora de mi hijo se llama Luna, una preciosa morena muy caliente y yo estaba loca por ese enorme culo. Y a ella al verme allí le gustó, empezamos a acercarnos, a hablar más y me enteré que estaba soltera. Ella había terminado la relación hace unos meses y estaba sola. Tuve que comprarle un nuevo videojuego a mi hijo porque le dije que yo también me divorcié y que dejé a la madre de mi hijo. Y lo confirmó como parte del trato y su maestro lo creyó.
Esto nos hizo aún más cercanos ya que ella pensó que yo también era soltero. Y un día fui a su casa sin mi hijo, lo dejé en casa de un amigo, él se quedó allí jugando con él el nuevo videojuego y yo fui a casa de su maestra. Compré una caja de chocolate y vino suizo y le encantó. Me preguntó por mi hijo y le dije que hoy estaríamos solos los dos y la invité a tomar un vino y ella aceptó.
Secamos la botella en poco tiempo y me acerqué más y más hasta que logré darle el primer beso y su boca. Y comencé a acariciarle los pechos hasta que se quitó la blusa, el sostén y vi sus hermosos pechos grandes, los chupé y me sacó la polla y se sorprendió del tamaño, dijo que era muy grande y sabroso. Ella estaba saboreando mi pene, yo lo estaba chupando muy sabroso excitándome mucho con esa mamada perfecta.
Luego se levantó y se quitó los pantalones y me mostró su hermoso trasero. Le quité las bragas y comencé a chuparle el culo, besé su culo grande y perfecto excitándola, después de chupar mucho empezó a sentarse. Estaba apretando sus hermosos senos y diciendo que ella también era caliente y traviesa. Y la hermosa morena sentándose con todas sus fuerzas encima de mi pene, hasta que se dio la vuelta y siguió sentada, pero frente a mí y besándome la boca. Estaba demasiado sabroso, la recogí y la llevé a su habitación.
En la cama la traviesa se puso a cuatro patas, me pidió que sacara un poco de aceite del cajón, lo tomé y se lo froté en el culo. Entonces mi pene estaba entrando en ese culo caliente y apretado. Me pidió que le tirara del pelo y tiré mientras penetraba su hermoso y caliente culo del cual quedé muy complacido. Un sexo muy sabroso, yo estaba penetrando su culo y ella tomó un vibrador, lo frotó en su coño y en mi pene.
Disfrutamos intensamente, luego tuve que irme rápido, le dije que mi madre estaba enferma y que necesitaba verla. Todo era mentira, corrí a buscar a mi hijo y lo llevé a casa y me quedé con mi esposa.
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