Penetre muy duro a mi jefe ya su mujer, un sexo increíblemente sabroso e intenso. Para mí y para ellos, pero para mí fue aún mejor, porque gané mucho dinero haciéndolo. ¿Qué harías si tu jefe te dijera que te daría 400 dólares a cambio de sexo caliente e intenso? Y está el hecho de que este pedido lo hizo mi jefe, no quería correr el riesgo de que me despidieran en ocasiones, así que terminé aceptándolo.
Además, era mucho dinero y necesitaba ese dinero. No soy rico, mis padres tampoco lo son, y necesitaba arreglar mi vida. Y vi eso como una oportunidad, porque este jefe mío tiene mucho dinero, si yo tuviera muy buen sexo, les gustaría mucho, y como consecuencia podría tener más dinero. Así que acepté y al final de la semana fui a la casa enorme que tienen, y quedé maravillada con todo.
Nos quedamos en la habitación bebiendo vino, hablando y hasta había un camarero atendiendonos. Después de que nos emborrachamos bastante, el camarero se fue y estábamos solo nosotros 3 en esta casa enorme y hermosa. Entonces mi jefe dijo que era hora de fiesta, se quitó la ropa, puso música y su esposa también comenzó a desnudarse. Me emocioné mucho al verla así. Una hermosa mujer con enormes pechos y un bonito culo también.
Y mi jefe, un poco gordito, viejo y con la polla muy pequeña, los dos vinieron a agarrarme el pene. Y los dos se arrodillaron, su esposa chupó y estaba delicioso. No me caía bien, tenía barba y me molestaba porque me dolía un poco el pene. Después de darme un buen sexo oral, su esposa dijo que era mi turno. Y luego me excitó mucho esta chica traviesa. Besé mucho su boca caliente y le estaba chupando el coño, hasta que mi jefe dijo que él también lo quería.
No quería tener que hacerlo, pero lo hice, y le chupé la polla a mi jefe. Se rió y dijo que chupaba demasiado, y que era la primera vez que hacía eso. Pensé que sería más fácil ganar ese dinero, pero después de ese rico sexo oral, la esposa de mi jefe se puso a cuatro patas en el sofá y dijo que quería mi pene dentro de su coño. Estaba penetrando de buena gana, y mi jefe también estaba a cuatro patas y comencé a meter mi dedo en su culo caliente.
Los emocioné mucho a ambos porque mis dedos estaban profundamente dentro de su ano. Luego me pidió que también penetrara mi pene en su culo caliente, y lo penetré haciéndole mucho daño. Entonces mi jefe se acostó y su esposa se sentó en su cara y él le estaba chupando el coño y me pidió que lo follara. Se corrió caliente y luego dejé que su esposa se sentara en mi polla y ella también se corrió y yo me corrí en su coño caliente. Sexo intenso y muy placentero, luego me fui y ahora soy su mascota, pero gano mucho dinero por ello.
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