¿Te gustan los cuentos eróticos con vírgenes traviesas recibiendo polla por primera vez? Te voy a contar una historia que te emocionará mucho más. Perdí la virginidad dándosela a dos cabrones con grandes pollas que me dejaron muy excitada y con el coño todo abierto. Pensé que podría manejarlo, pero al final fue demasiado para mí. Y el resultado de eso fue que perdí mi virginidad y todavía me dolía mucho el coño durante 2 días. Hubo días dolorosos porque me dolía el coño hasta cuando iba a orinar.
Pero no me arrepiento, valió la pena, hice el mayor lío de mi vida. Es cierto que era mi primera vez, pero pronto con dos a la vez. Esto fue realmente una locura y merecía que me doliera el coño para aprender la lección. Y aquí te lo voy a contar todo para que deliras de placer y leas un buen cuento erótico que te hará tener una imaginación muy traviesa.
Tenía muchas ganas de perder la virginidad y llamé a mis dos primos mayores que viven al lado. Mi mamá y mi papá se fueron a trabajar y decidí que esta tarde iba a tener sexo por primera vez y pronto con dos cabrones al mismo tiempo. Y llegaron estos dos primos a mi casa y empezaron a quitarme la ropa y a darme la polla. Y me arrodillé y comencé a hacer un sexo oral doble muy agradable que puso muy cachondos a mis dos primos. Y me estaba costando poner ambos penes dentro de mi boca y mucho menos mi coño. Y vi que ese día terminaría teniendo que perder la virginidad de mi culo también.
Los dos se lo tomaron con calma porque era mi primera vez. Después de chuparle mucho el pene a la traviesa me quisieron follar muy sabroso y con mucho cariño. Luego me desnudé por completo y los dos comenzaron a frotar mis pechos y mi culo caliente. Y yo toda emocionada de ser una verdadera perra en este momento tan emocionante de mi vida. Al principio estaba muy nerviosa porque tenía miedo de sentir demasiado dolor. Pero estaba viendo que todo estaba muy sabroso y que el dolor también formaba parte del placer.
Y el primo pequeño mayor estaba empujando lo más lento posible dentro de mi coño. Y el otro me paso un poco de escupitajo por el culo y con cuidado me penetro el culo. En este casi lloro del dolor, su polla era muy grande y mi culo estaba mucho más apretado que el coño. Y le pedí que fuera muy despacio porque el dolor era muy grande. Así que dejó de follar y empezó a meterme el dedo meñique en el culo para que me acostumbrara. Y después de eso se turnaron para follarme el coño.
Y después de que me metí un montón de pene dentro de mi coño, mi prima insistente intentó follarme el culo de nuevo. Pero esta vez estaba más preparada y dejé que me penetrara el culo. Y mientras tanto la otra penetraba mi delicioso coño que hasta sangraba un poco porque era la primera vez que recibía una verga. Y yo gemía de placer y un poco de dolor, pero este sexo con mis primos traviesos fue muy agradable. Y así fue como perdí la virginidad entregándome a dos cabrones a la vez.
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