Estoy casada y engaño a mi esposo con su hermano pequeño superdotado que vino a pasar el fin de semana aquí en casa. Soy casi una corona, tengo 29 años y estoy en la cima. Como trabajo mucho en el gimnasio, tengo un cuerpecito muy bonito y perfecto.
A mi marido le encanta follarme, pero no aguanta ni 10 minutos. Y que me vuelva a follar solo después de 1 hora. Y realmente no me gusta que sea así. Me gusta que me follen duro durante al menos 1 hora sin descanso.
Y terminé teniendo el sexo que merecía gracias al hermano menor de mi esposo. Vino a pasar el fin de semana con nosotros, ya que vive en otra ciudad. Y quería extrañar a su hermano porque llevaba casi 1 año sin verse por la pandemia.
Y me sorprendió bastante cuando volvió. A los 18 años cambió mucho y se convirtió en un joven muy agradable. Me mojé viéndola llegar, pero lo disimulé bien. Y después de que estuvo cómodo en nuestra casa, fue a tomar una ducha. Y olvidé cerrar la puerta, distraídamente abrí la puerta y lo vi allí. Desnudo todo delicioso y luego no lo pensé dos veces. Entré al baño y me quité el camisón.
El joven se asustó al verme desnuda, estaba mirando mis pechos. Y su pene se elevó de inmediato y se hizo muy grande. Unos 22 centímetros y me mojé todo con solo mirar ese enorme pene. Me metí en la ducha y empezamos a besarnos y abrazarnos.
El bastardo me besó y fue directo a mis pechos y los amamantó como un ternero hambriento. Y mi esposo en el dormitorio durmiendo como un manso cornudo. Después de que este nuevo mamara mis pechos, me tocó a mí caer sobre mi boca. Y estaba chupando ese pene enorme y velado con voluntad. La nueva estaba muy emocionada ganando mi mamada.
Luego me volví hacia él y presioné mi trasero contra su pene. Le di un pequeño cabriolazo y él puso su gran polla en mi coño. Y me fue jodidamente bien mientras el agua caliente de la ducha nos caía encima. Gemí mucho y me agarró los pechos y me folló.
Le gustaban mucho mis tetas y las apretaba apasionadamente.
Mientras metía su enorme pene dentro de mi coño que estaba todo quemado después de esa loca follada. Luego me acosté en el suelo y me acosté a un lado. Vino y volvió a colocar su polla en mi coño haciéndome enloquecer. Me excité mucho y su pene entró sin pausa.
La factura de la luz era cara porque estuvimos follando casi 1 hora sin parar con la ducha puesta. Luego me fui a dormir con el coño todo ardiendo. Y también fue a la habitación de invitados. Amanecí con mucho dolor en el coño, mi esposo quería comerme y tuve que negarlo. Porque ni siquiera podía tocar mi coño.
Mi mujer folla con otros hombres y me gusta mucho porque soy un cornudo manso. También me gusta tener sexo con mi esposa, pero me gusta aún más cuando la veo dándoselo a otros hombres. A esta...
LEA ESTE CUENTOMe emborraché demasiado y dejé que mi amigo se follara a mi esposa. Realmente disfrutó esta experiencia y no voy a mentir, yo también la disfruté. Fue la primera vez que vi a dos personas...
LEA ESTE CUENTOMe pasé todo el día corriéndome sobre la cornuda que es mi hermano. Siempre que va a trabajar aprovecho para follarme a su deliciosa esposa. Una morena con un culo muy sabroso y unos pechos...
LEA ESTE CUENTOMujer casada teniendo sexo con un jardinero con un gran pene que la lleva a la cama y le penetra el coño y luego su culo caliente. Mi nombre es Marcos, tengo 28 años y trabajo como jardinero aquí...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários